Pauta del 45% y bonos a jubilados: mecanismos para intentar compensar el desfasaje inflacionario

Consciente de que la inflación del primer semestre superó ampliamente las previsiones oficiales, el gobierno ha decidido dar un impulso al consumo con la lupa puesta en el cronograma electoral que comienza: a la aprobación de la nueva pauta salarial del 45% y el adelantamiento de la reapertura de paritarias previstas para fin de año, se le suma el pago de un bono de $5 mil desde agosto para los jubilados que cobran hasta dos haberes mínimos.

En el gobierno hay una clara señal en pos de intentar volcar más plata en la calle.: a la revisión de paritarias -Comercio inició el proceso en las últimas horas para intentar adaptar su escala a la nueva pauta del 45%- se suman el reajuste al salario mínimo, que adelanta el pago del 35% a septiembre. Hoy el gobierno bonaerense confirmó que en julio se pagará la cuota del 8%, prevista para septiembre, para todas las paritarias de los estatales provinciales y la reapertura de negociaciones en agosto.

En el marco de un acto de tono proselitista realizado en Lomas de Zamora, la titular de la Anses, Fernanda Raverta, anunció hoy junto al presidente Alberto Fernández el pago de un bono de $5 mil para los jubilados que cobran hasta dos «haberes mínimos» para atenuar el impacto inflacionario en el ingreso de los adultos mayores.

Es que la fórmula de cálculo del haber jubilatorio sancionada por el oficialismo a fines de 2020 no tuvo en cuenta a la inflación sino a la recaudación y a la evolución del salario. La escalada inflacionaria que afecta al país desde hace unos meses postergó, en los hechos, el ingreso de esta población vulnerable.

«Estamos preocupados por el problema inflacionario y nos preocupa la situación particular de los jubilados», admitió Fernández quien resaltó que «no queremos que sean la variable de ajuste». Por eso, más allá del ajuste trimestral se pensó pagar el suplemento desde agosto para compensar la pérdida.

Más allá de lo declamativo, está claro que la consigna de Perón de que «los precios van por el ascensor y los salarios, por la escalera«, nunca pierde actualidad y en los hechos relativiza el impacto de estos subsidios en el poder adquisitivo del sector.