Con la inflación al tope de las preocupaciones oficiales, el Ejecutivo tendrá en mayo que dar una fuerte señal para ordenar la puja distributiva con la convocatoria a las paritarias de los estatales nacionales, que espera acordar en torno al 32%, tal como vienen cerrándose las negociaciones colectivas de otras ramas de la actividad.
Un mes antes, en abril, aún sin fecha precisa, será el turno del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que deberá actualizar el ingreso mínimo, hoy en $20.600, donde el Ejecutivo será intermediario en la puja entre sindicatos y cámaras patronales y buscará evitar el laudo ministerial de Trabajo. Ese monto resulta fundamental para calcular otras derogaciones oficiales, como el pago de los 800 mil planes del Potenciar Trabajo, que asciende a la mitad del SMVM.
En este contexto, el 31 de mayo vencen las paritarias de los estatales nacionales que, pandemia mediante, terminó siendo cerrada en diciembre último, con un incremento del 18%, que se sumó al 7% dispuesto en octubre último y, de esa forma, alcanzó el 25% (pagaderos en cuotas, la última del 8% en mayo casualmente). En un año en que hubo mucho teletrabajo, los gremios se quejaron por una suba insuficiente que quedó 11 puntos por debajo del IPC de 2020.
En Jefatura de Gabinete, en tanto, destacaron a este medio que aún no hay fecha de convocatoria a los gremios UPCN y ATE pero que estiman que “para fines de abril” podría comunicarse la primera reunión. “Igual estamos en diálogo permanente con los gremios”, indicó una fuente oficial consultada.
A través de las mesas sectoriales devenidas del plan de acuerdos y salarios propuestos por el presidente Alberto Fernández, y que tiene a Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Claudio Moroni (Trabajo), como principales bastoneros, el gobierno intenta reordenar la puja salarial para desalentar las expectativas inflacionarias. “Si, vamos a tratar de que las paritarias estatales se cierren en un 30 y pico por ciento. Con una instancia de revisión en octubre”, añadió la fuente oficial al hacer referencia a las reuniones previstas para el segundo semestre para acordar un suplemento ante un eventual desfasaje inflacionario.
En UPCN, en tanto, ya comenzaron a cerrar las paritarias en el interior. El 42% de Formosa fue una excepción; en Ciudad de Buenos Aires la semana pasada el gremio acordó una suba para 2021 del 30% con revisión en octubre. Pero en la institución comandada por Andrés Rodríguez destacaron que la suba prevista impactará “en todos los componentes” del salario porque lo que terminará reflejando “algo más de plata de bolsillo” en los empleados. Tiene 7 mil afiliados en Ciudad, es el segundo sindicato más populoso, detrás de Sutecba pero delante de ATE.