Tal como lo demostró el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) en julio el salario real volvió a caer y fue 18% menor al de noviembre de 2015, y 8,1% menor que hace un año atrás.
El rector de la UMET, Nicolás Trotta, diagnosticó que en “agosto y, sobre todo, septiembre y octubre, serán nuevamente muy duros en materia inflacionaria y para el bolsillo de los trabajadores. Los precios en los comercios, y los bienes de la canasta básica ya se están remarcando pasado un día de la disparada del dólar, y la magnitud del nuevo salto inflacionario que se viene dependerá de en cuánto se estabilice el dólar de aquí al 10 de diciembre”.
El organismo dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), aseguró que en los primeros siete meses del año la inflación acumuló un 25,5%, mientras que en la medición interanual de julio de 2018 a julio de 2019, los precios treparon un 54,5% y que a pesar de la desaceleración inflacionaria, en julio el salario real volvió a caer y fue 18% menor al de noviembre de 2015, y 8,1% menor que hace un año atrás.
En este sentido Víctor Santa María, Secretario de Estadísticas de la CGT, sin pocas esperanzas, dijo que hay que «esperar que en las próximas semanas el precio de los alimentos vuelva a dispararse producto del fenomenal salto cambiario” y remarcó: “El 2019 va rumbo a terminar con una pobreza mayor al 35%. El actual Gobierno asumió con una de alrededor del 27%, por lo que se trata de más de 4 de millones de pobres nuevos en un período presidencial”.
En cuanto a los rubros que fueron claves en las subas de precios fueron en primer lugar, “Esparcimiento” con una alza del 5,9%, debido a las vacaciones de invierno, en segundo lugar “Salud” (5,5%) impulsado por los aumentos de las prepagas; “Transporte y comunicaciones” subió 2,6%, por alzas en telefonía celular y naftas. A su vez “alimentos y bebidas”, subió por debajo de la inflación general (2,0%).
Para concluir el Secretario de Estadísticas sentenció que “desde el informe que elaboramos con el IET observamos que entre noviembre de 2015 y julio de 2019, el salario real cayó 18%. Hay que remontarse a la crisis de 2002 para encontrar una caída superior en magnitud a la registrada en los últimos años».
