Pablo Moyano trabaja en el armado de la marcha del 1F y mete presión en CGT

Pablo Moyano se puso al frente del armado de la movilización del próximo 1 de febrero a la Corte Suprema y mete presión al resto del Consejo Directivo de la CGT.

El camionero se muestra activo en la preparación de la marcha y en los últimos días mantuvo reuniones con sectores del kirchnerismo duro. Las fotos suman tensiones dentro de la estructura cegetista. Las más recientes fueron con el dirigente social Luis D’Elia y la presidenta de Madres de Plaza de Mayo Hebe De Bonafini, dos figuras políticas de marcadas diferencias con gran parte de la conducción de la central obrera.

Los encuentros ratifican el rol combativo de Moyano dentro de CGT y le ayudan a trazar una agenda propia en el seno de la organización, muy cercana a la CTA de Hugo Yasky y Roberto Baradel, hoy alejada a la del sector de Héctor Daer, Carlos Acuña y los Gordos.

Marcha 1F: Moyano se reunió con D’Elia

«Yo voy a marchar como ciudadano al que le inventaron causas, como ciudadano perjudicado», aseguró Moyano al confirmar su presencia en la movilización. Pero no irá sólo. El camionero ya comprometió a los gremios del Frente Sindical para que sean parte de la movida, también a través de la organización.

Es por eso que el próximo martes 25 de enero, los dirigentes del moyanismo se encontrarán en la biblioteca de la CGT para aunar fuerzas, fortalecer la convocatoria y presionar al resto de la conducción cegestista que aún no se expidió sobre la cuestión.

La marcha fue convocada por el juez titular de la cámara del Tribunal Oral Nº 29 de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Ramos Padilla, y cuenta con el apoyo de organizaciones gremiales, civiles y de abogados, para exigir «un Poder Judicial independiente» y el «fin del lawfare».