El secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, repudió ayer el nuevo salario mínimo, vital y móvil definido en la última reunión del Consejo del Salario, en la que sólo participaron de empresarios y sindicalistas oficialistas.
En conferencia de prensa, en compañía del titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, Micheli denunció la exclusión de ambas centrales al Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil. Asimismo repudió la suma que “se consensuó sin siquiera discutirse”.
“Las dos organizaciones, entre otras, fuimos quienes impulsamos los 5 paros que hicimos, con acatamientos no inferiores al 75%, lo que da cuenta de una representatividad que cualquier trabajador conoce, por eso se entiende que quienes convocamos a estos paros tienen una representación importante en la Argentina”, sostuvo.
Micheli señaló que “este Gobierno, como no ve a los pobres, tampoco ve que una familia no puede vivir, recién en enero del año que viene, con 6060 pesos. Lo de ayer fue un cumpleaños de 15, que lo único que hacen es decir está todo perfecto, felicitarse por aumentar un salario mínimo que es surrealista”.
“Lo que hacen es desvirtuar un instituto de la democracia, que tanto nos costó conseguir, a un punto que ni noticias hay –en otra época eran tapa del diario- porque ya habían arreglado antes por teléfono, no discutieron nada”, disparó.
En relación a la legalidad de la CTA Autónoma, Micheli recordó que “esta CTA ha adquirido, sin ir a aplaudir a nadie, ni hacer seguidísimo, la inscripción gremial –que con los tres fallos de la Corte Suprema, es como una personería-. Por lo tanto, no hay razón legal para dejarnos fuera de la mesa. Lo que pasa es que la Presidenta, como una emperadora, no es capaz de tolerar ninguna disidencia”.