Pablo Biro: «Los aeronáuticos somos familia, tender puentes es estratégico»

Pablo Biro es sindicalista aeronáutico y actual secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). Lleva décadas en la actividad, con pasado en distintas compañías aéreas y más de veinte años en Aerolíneas Argentinas.

Accedió al máximo cargo de APLA en 2013 tras triunfar en elecciones generales contra el por entonces titular del gremio Jorge Pérez Tamayo.

Desde entonces, Biro fue ratificado en las urnas por los afiliados. La última vez en mayo pasado cuando triunfó por amplio margen en elecciones sobre una fuerza opositora.

Mundo Gremial visitó al dirigente en la sede gremial de APLA y charló sobre el presente del sector, la política aerocomercial del gobiero y los desafíos para la actividad.

– ¿En qué etapa se encuentra hoy APLA y cuáles son los temas de debate en materia laboral dentro de la organización?

APLA viene de un proceso histórico de ir hacia la unidad. La historia de los sindicatos aeronáuticos en Argentina están vinculados a divisiones. El sindicato madre era APA (Asociación del Personal Aeronáutico) que nucleaba a todos y después por la especificidad de las actividaes y necesidades de cada sector se fue separando y hubo peleas que dio lugar a la creación de distintas ramas de tierra y vuelo.

La historia del sindicato de pilotos está marcada por más divisiones. Cuando nosotros asumimos, hace casi 20 años con la Agrupacion Azul que hoy lidera, nos propusimos ir a un camino de unidad y en ese sentido fuimos por la unificación del sindicato por saldar diferencias, buscar acuerdo, unir lo que está disperso y buscar puentes de la unidad, para plantear fortalezas. Y a la vez empezamos a hablar con organizaciones aeronáuticas hermanas y creamos frentes para trabajar sobre puntos de acuerdo. Hoy el sindicato está muy buen posicionado en los objetivos planteados de que la unidad es un valor en sí mismo.

– Y eso permite discutir y proyectar de otra manera…

– Cuando te dividen sos más débil. En lo laboral APLA está muy fuerte, sabemos de dónde venimnos, hacia dónde vamos y a quiénes enfrentamos. El sindicato está pasando por un momento histórico muy positivo. El proceso de unidad fue de abajo hacia arriba. Los aeronáuticos somos familia y todas las diferencias no pueden hacen que la familia esté dividida. Tiene que haber mucho más puntos de concordia que disensos, tender puentes es estratégico. Más en este momento del país, donde lo que está en juego es la Nación. Nosotros buscamos una Nación que contenga a todos los integrantes de nuestra Patria.

– ¿Cómo evalúas la política aerocomercial del gobierno?

-Primero marcar que el gobierno no tuvo un liderazgo muy marcado porque fue un frente que tuvo como objetivo evitar que el gobierno de Macri y el PRO siga haciendo daño de la magnitud con que lo estaban haciendo. La unidad fue muy efectiva para ganar pero después muy ineficiente en el momento de llevar políticas públicas. Era un león de tres cabezas y el liderazgo es necesario. Entonces el gobierno tuvo una falencia muy importante desde ese punto de vista y también en la comunicación.

En aviación hicieron cosas muy bien, como la obra de Aeroparque, la más importante de los ultimos 40 años. Una obra tremenda que impactó en los números de aerolíneas.

Después, producto de la falta de un liderazgo marcado, hay organismos que deberían tener una unificación en la conducción de los entes aeronáuticos que no están bajo la misma órbita, como ministerio de Transporte, la ANAC, Aerolíneas Argentinas, y un montón de organismos que tienen injerencia sobre la aviación, que hoy laburan de forma descoordinada y eso hace a limitaciones en el desarrollo de la actividad. Falta de conducción y de planificación estratégica.

– ¿Qué creés que se debería hacer para mejorar la actualidad del sector?

– Rediseñaría absoltamente toda la política aerocomercial y sobre todo la organización de cómo se gestiona la aviación en el país sobre la base de plan estratégico, no de la coyuntura del día a día. Después es el vinculo de la aviación con las fuerzas vivas de la sociedad, no puede ser que la aviación y turismo no trabajen juntos, que las cámaras hoteleras, las gastronómicas que todos los sectores de la sociedad que necesitan del impacto económico del pasajero, de la avión, de todo lo que genera la aviacion. El turismo podría pasar a ser el ingreso número 1 en Argentina.