OIT 100: La lucha sindical contra la violencia laboral objetiva
GINEBRA (Enviado Especial) – Dirigentes de APOC y ULATOC, junto a la Red de Trabajadores, reclaman una normativa de la OIT que proteja a los empleados públicos de fiscalización, recaudación, justicia y control.
La violencia laboral objetiva es un concepto acuñado en el ámbito sindical por la Red de Trabajadores de Control Público, Fiscalización, Recaudación y Justicia,, que integran la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC), Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP) y Unión Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN).
El término hace referencia a todo tipo de violencia que sufren los trabajadores de la administración pública que su principal tarea es la lucha contra la corrupción y por la justicia fiscal.
En ese marco, los gremios de la Red vienen luchando desde hace años por el dictado de una norma internacional, en el ámbito de la OIT, tendiendo a garantizar la seguridad, independencia, estabilidad en el empleo y protección de los trabajadores que combaten la corrupción ante diferentes formas de acoso y violencia laboral.
Por definición, la violencia laboral objetiva es todo acoso psicológico, persecución, violencia física, moral o inequidad en las condiciones laborales que se genere en forma directa o indirecta, interna o externa como amenaza, sometimiento y/o represalia en ocasión del cumplimiento de los deberes de los funcionarios/as públicos por el acceso a información privilegiada en tareas públicas o privadas sensibles vinculadas a funciones de control, inspección, impuestos, sanción, dictamen, denuncia, informe, juzgamiento y supervisión, alerta, resguardo y defensa del patrimonio del estado. esta violencia sufrida por un trabajador/a opera de modelo disciplinador para el resto de los trabajadores/as logrando con ello relajar los controles.
«Hace 8 años que no se aprueba una norma contra la violencia laboral en el seno de la OIT, tenemos esperanzas de que se apruebe», destacó Federico Recagno, secretario general de la APOC, en diálogo con Mundo Gremial.
El dirigente destacó la importancia de impulsar en todo el mundo el concepto de violencia laboral objetiva que -según explicó- «no sólo afecta a los trabajadores de fiscalización, de justicia y control sino también al Estado, y en definitiva, a toda la ciudadanía».
La presentación de los sindicatos argentinos cuenta con el respaldo de la Unión Latinoamericana de Trabajadores de Organismos de Control Público (ULATOC), entidad que impulsó ante la OIT el reclamo de los trabajadores. Lo hizo este año y en ediciones anteriores de la Conferencia Internacional del Trabajo.
«El tipo de violencia que sufren este tipo de trabajadores los afiliados a los gremios de la Red es violencia laboral objetiva y que venimos denunciando como una nueva clase de demanda laboral, que la OIT debe atender», señalaba Hemsani en la edición pasada de la Conferencia del Trabajo en Ginebra, Suiza.
Este año, Recagno, titular de APOC, fue el encargado de exponer ante el Plenario: «nuestros afiliados son trabajadores del sector público y privado que garantizan a través del control de gestión, la equidad fiscal y la justicia, un modelo de desarrollo sustentable, justo, igualitario e inclusivo a través de la defensa de la calidad institucional de politicas publicas y la gobernanza».
«En efecto, los trabajadores informantes son la alerta temprana que pueden optimizar la gestión pública, evitar y prevenir daños y perjuicios al estado, y sin embrago al hacerlo muchas veces se enfrentan al acoso, represalias, amenazas y despidos por el simple hecho de cumplir con su labor defendiendo el bien común«, expresó.
En su exposición, resaltó que «por ello la ULATOC junto a la Red de Trabajadores ICJ en alianza con la ISP venimos a peticionar en nombre de la ULATOC y los trabajadores/as denunciantes que custodian los recursos y la gestión pública impulsando en el ámbito internacional una amplia, solida y necesaria protección de nuestros afiliados».
«La norma que reclamamos debe surgir del dialogo social tripartito y debería contemplar al menos la protección de la independencia e imparcialidad del funcionario publico y privado encargado del control, la justicia e inspección contra el acosos y violencia en el desarrollo de su tarea», en otro tramo de su discurso.
La exposición de Recagno en la Conferencia Centenario de OIT
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