El Gobierno de la Ciudad promulgó la creación del Régimen Especial de Prácticas de Formación para el Empleo, proyecto impulsado por el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción a través de la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio.
Tiene por objetivo facilitar el acceso al empleo formal de sectores de la población que se encuentren en situación de vulnerabilidad laboral y/o social a través de un programa de capacitación teórico-práctica para puestos de trabajo con vacantes efectivas.
La ley busca mejorar las condiciones de acceso al empleo, a través del desarrollo de prácticas de formación en ambientes de trabajo con el fin de fortalecer las competencias, habilidades y destrezas de los practicantes en relación a lo requerido por el mercado laboral actual.
El Ministro de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad, José Luis Giusti, señalo al respecto: «Desde la Ciudad identificamos que muchos vecinos y vecinas necesitan reconvertir sus habilidades y competencias para acceder a ofertas de empleo en un mercado laboral cada vez más cambiante. Esta ley busca generar sinergia entre el Estado y el entramado productivo local, con el objetivo de mejorar las condiciones de empleabilidad de la población».
La norma está destinada a personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad laboral y/o social y al mismo tiempo prioriza el acompañamiento a mujeres, jóvenes que aspiren a su primer empleo y a adultos mayores de 40 años que busquen insertarse nuevamente en el ámbito laboral.
De dicha propuesta pueden participar las empresas o pymes públicas o privadas en el rol de “entidades formadoras”, solo será necesario que cumplan una serie de requisitos. Es decir deberán presentar una propuesta de capacitación teórica y practica que busque incrementar las competencias, habilidades y destrezas de las personas beneficiarias y que se adapte a la demanda laboral.
Las prácticas serán de entre 3 y 6 meses, con una carga horaria máxima de 4 horas diarias o 20 horas semanales. Cada beneficiario recibirá una suma de dinero mensual en concepto de asignación estimulo que podrá ser financiada de forma conjunta o independiente por parte del Gobierno o entidad formadora.
Finalmente una vez que se concluye la formación el siguiente paso será la incorporación del practicante al ámbito laboral, para el cual fue capacitado.