Nueva era: La CGT decidida a movilizar junto a las organizaciones sociales

La CGT y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) nuevamente se reunieron para consensuar la logística de la marcha del 18 de octubre “por la Producción y el Trabajo” y que en los hechos servirá para conmemorar el Día de la Lealtad. En principio, no estará invitado el presidente Alberto Fernández: no habrá discursos públicos pero se comunicará un “documento” para reivindicar las consignas de la marcha.

Aunque en la central obrera aseguran que aún no está cerrada la logística de la movilización hasta el Monumento al Trabajo, ubicado en el bajo porteño, fuentes consultadas remarcaron que en las últimas horas hubo un nuevo encuentro entre dirigentes sindicales y del Movimiento Evita –que integra la UTEP- con conocimiento de “organización” para ultimar detalles de la movilización. No está consensuado, con todo, el contenido político de la misma.

En la reunión se acordó establecer carpas sanitarias donde se prestará atención primaria y se distribuirán barbijo y sanitizante. Las partes volverán a juntarse el próximo martes para confirmar el «itinerario» de la marcha que culminará en el citado monumento.

Mientras que algunos sectores quieren que la marcha sea una clara muestra de apoyo a la gestión de Alberto Fernández, otros prefieren darle un carácter más independiente. A pocas semanas de los renovación de la conducción de la central obrera, se prevé que no haya oradores para no despertar suspicacias entre grupos en pugna pero sí se leería un documento. Algunos dirigentes sociales insistirán con su demanda par que el estado garantice un «salario universal» y con la clásica consigna de «Pan, Techo y Trabajo».

Un estrecho colaborador del Presidente confirmó que durante el cónclave del lunes 30 de agosto en el Salón Eva Perón de Casa Rosada, el tema de la marcha no fue abordado ni por Fernández ni por los dirigentes presentes. Consultado hoy sobre si el jefe de estado estaba interesado en participar, respondió que “hoy la cabeza está puesta en las elecciones del domingo. Hay que ir paso a paso”.

Lo cierto es que el nuevo acercamiento de la central obrera hacia los referentes de los movimientos sociales, como Esteban “Gringo” Castro o Emilio Pérsico, se produce en momentos en que se debate si dar vía libre a la UTEP –que tiene una “inscripción social” otorgada por la cartera laboral- a la entidad de calle Azopardo.

Lo cierto es que ahora se acepta la participación de las agrupaciones sociales en la movilización con la que la CGT quiere recuperar la calle luego de las restricciones por la pandemia. “Los movimientos sociales van a venir. Tienen un poder de movilización innegable”, reconoció un viejo dirigente de un gremio de servicios, que reconoció que algunos gremios hay cierta cautela hacia la posibilidad de movilizar por la incertidumbre existente ante un eventual rebrote por la variante delta del covid.