“No nos podemos conformar teniendo compañeros que vivan de un plan social”, dijo Ricardo Pignanelli

El acto coincidente con el 77° Aniversario de uno de los gremios que integran la Confederación; el de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), contó con la presencia del presidente Alberto Fernández y los líderes sindicales; Ricardo Pignanelli y Mario Manrique. Además, los acompañaron el Ministro de Desarrollo Productivo Matias Kulfas y la Subsecretaria de Industria, Julieta Loustau.

El Secretario General de CSIRA se mostró preocupado por la situación actual del país. El día anterior, en un diálogo con la AM 530, el gremialista mencionó que “ser trabajador y no llegar a fin de mes te produce una impotencia, y una desazón que te hace bajar los brazos”

El presidente Alberto Fernández (@alferdez) participó, en la sede del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), del acto de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA).
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— Alberto Fernández Prensa (@alferdezprensa) June 1, 2022

Si bien el gremio de industriales tiene afiliados a 90 mil trabajadores y se encuentra en pleno crecimiento luego de la incorporación de 70 mil puestos de trabajo, “aún no contrasta con toda la gente desocupada que hay en el país”, sostuvo por la radio Pignanelli.

SMATA sostiene hoy en día 72 convenios de trabajo, entre concesionarias, terminales, Automóvil Club, Verificación Técnica Vehicular (VTV), talleres mecánicos, entre otros, promediando un monto de 130 mil pesos mensuales en el bolsillo de cada trabajador del rubro. Ubicando los salarios más altos en 200 mil pesos y los más bajos en 75 mil aproximadamente.

“Los niveles que tenemos de salario contienen a un 70%, el otro 30% son trabajadores que están ahí nomás. Porque en este contexto inflacionario cuando terminaste de discutir el salario, tenes que empezar a discutirlo nuevamente”, sostuvo el gremialista.
Durante el acto del Aniversario del gremio, Pignanelli afirmó que “no nos podemos conformar teniendo compañeros que vivan de un Plan Social. No es nuestro destino. Nuestro destino era cuando un obrero paría un ingeniero”.

Pignanelli, que fue el primer orador del acto, se mostró preocupado por el futuro del país. “No nos podemos dejar cambiar la historia”, dijo. Y no dudó en aportar miradas sobre el contexto actual; “ahora salen los loquitos que quieren dolarizar la economía. Eso es condenar para siempre a la mitad de los argentinos. Es sumergirnos en dos clases sociales; una que está arriba y otra acá abajo”, manifestó.