El cotitular de la Confederación General del Trabajo (CGT) y secretario general del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, se expresó luego de la convocatoria en el Palacio de Tribunales en el que se presentó un recurso de amparo contra el DNU que sancionó el presidente Javier Milei. Además, aseguró que se aprobará un plan de lucha en la Confederal de mañana.
“Era una simple convocatoria y se fueron adhiriendo centrales sindicales, movimientos sociales y gente de forma espontánea y salió una movilización más allá de lo que se había pensado”, sostuvo el dirigente en declaraciones televisivas. “Ojalá que la Justicia haga justicia y voltee este DNU que le saca derechos a los trabajadores”, agregó.
En ese sentido, argumentó que este DNU “da libertad para que cualquier tipo con guita te compre tierras en la Patagonia”, como así también apunta “contra los derechos de los jubilados y trabajadores” a lo que resumió considerando que es “vender la Patria”.
Consultado sobre por qué la CGT eligió el camino judicial y no el tratamiento parlamentario en la bicameral, el dirigente respondió que “habría que decirle al presidente por qué no envió el proyecto al Congreso” y respondió que se debe a que “no tiene mayoría y lo va a rechazar gente de su propio espacio, muchos radicales no están de acuerdo”.
Al respecto, el sindicalista confirmó que la central contempla tres caminos: la justicia, a través de la demanda por inconstitucionalidad; la política, donde ya se han reunido con gobernadores y senadores; y la parte de la calle, que es la que se activó con la marcha que se realizó este mediodía por las calles de la Ciudad de Buenos Aires.
Por otra parte, Moyano no descartó la convocatoria a un paro general y afirmó que “mañana se va a discutir en la Confederal” y aseguró que en dicha reunión “se va a aprobar un plan de lucha en enero y febrero con movilizaciones y demás medidas”.
Por último, comentó que a Alberto Fernández no se le tomó dicha medida de fuerza porque “no aniquiló derechos de los trabajadores” “No podemos compararlo con un tipo que bajó 600 leyes en 10 días y perjudicó al 98% de los argentinos”, concluyó.