La CGT unificada busca mostrar protagonismo hacia adentro del Frente de Todos y prueba de ello fue la convocatoria a Lula del sábado al salón Felipe Vallese. Pero sorprendió la presencia de jefes sindicales, como Pablo Moyano y Sergio Palazzo, en un encuentro organizado por el kirchnerismo con el líder brasileño dado que el nuevo perfil de la central obrera, refrendado en la elección del 11 de noviembre pasdo, busca casualmente mostrarse «independiente» de esta fuerza política.
La cita se realizó el sábado por la tarde, horas después de los discursos pronunciados en la sede de calle Azopardo, en un campo de la localidad bonaerense de Mercedes, la patria chica de Wado de Pedro y de su medio hermano, el intendente local Juan Uztarroz. Los anfitriones recibieron a Lula y a Cristina Kirchner y a dirigentes camporistas como el diputado Máximo Kirchner, Luana Volnovich (Pami), el senador Mariano Recalde, el ministro bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque o la intendente Mayra Mendoza (Quilmes).
La sorpresa fue la presencia de sindicalistas como Pablo Moyano, el bancario Sergio Palazzo o Víctor Santamaría, con peso propio en la central sindical. También estuvieron presentes dirigentes gremiales vinculados a la Frente Sindical para el Modelo Nacional, el sello que detentaba el camionero antes de desembarcar en la institución de calle Azopardo, como Walter Correa (Cuero), Paco Manrique (Smata) pero también la camporista Vanesa Siley, de Judiciales, enfrentada al gremio del judicial Julio Piumatto.
Al anochecer de ese sábado, Palazzo utilizó su cuenta de Twitter para postear una foto de la reunión, cuando describió la jornada como “un sábado de almuerzo hablando de política con Cristina, Máximo y Lula y compañeras y compañeros del movimiento obrero. Un honor compartir con ellos un momento inolvidable”. El bancario fue ungido por los Kirchner en el 4° lugar de la lista bonaerense del FdT y en las últimas horas fue premiado con la vicepresidencia de la comisión de Presupuesto de la cámara baja.
El perfil del encuentro, con todo, contrasta notoriamente con el realizado unas horas antes en la sede cegetista. Pero también la presencia del triunviro Moyano, que hoy mantiene una alianza estratégica con Máximo Kirchner que el próximo sábado sumará un nuevo capítulo con la elección del diputado platense como presidente del PJ bonaerense, pone en tela juicio la intentona de la nueva conducción cegetista mantenerse independiente del permanente intento de hegemonía kirchnerista. Habrá que ver cómo sigue el devenir del triunvirato que tiene el desafío de conducir los destinos de la central sindical en un año en un escenario de alta inflación en la que la puja distributiva se hará sentir.
