La convocatoria oficial al encuentro en Río Gallegos se concretará este mediodía, donde se encuentran invitados diversos sectores pero todos vinculados a la Casa Rosada, para realizar el llamado Dialogo Social. La cumbre Gobierno-empresarios-sindicatos es una idea que el Ejecutivo kirchnerista ensayó sin éxito desde el 2003, por lo que habla que en este momento el Gobierno logró acaparar diversos sectores, como la cámara empresarial y las centrales obreras como la CGT de Caló y la CTA de Yasky, de fuerte impronta oficialista.
Hugo Moyano en tanto criticó el encuentro al igual que otras figuras de la política como el ex ministro de economía, Roberto Lavagna. Socarronamente el líder de la CGT opositora afirmó “quieren ocultar el revés de las urnas”, y advirtió “no va a ser un dialogó, se convertirá rápidamente en un monologo”. En declaraciones anteriores Moyano había puesto en duda la convocatoria pública que hizo Cristina, sosteniendo que no irían a un encuentro para asentir todo lo que pretende el Gobierno. Finalmente no fueron invitados, ni tampoco la CTA de Micheli, ni otros grupos que se mostraron críticos a las decisiones del Gobierno.
Entonces el Ejecutivo tendrá en el cónclave aliados de la parte empresaria, que buscarán equilibrar los reclamos con los que arriba la UIA y banqueros (Adeba). Además de los industriales, al encuentro del Sur también fueron invitados la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Confederación General Empresaria (CGERA), la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gerardo Martinez (UOCRA), la CGT oficialista y los banqueros de Adeba y ABA. En tanto, los comerciantes estarán representados por Eduardo Eurnekián, vicepresidente primero de la CAC, reemplazante temporal de Carlos De la Vega, quien se encuentra con licencia médica.
La estrategia del Gobierno será sentar en una misma mesa a discutir intereses que se diferencian en los reclamos. La idea es dividir los reclamos. Mientras los sindicatos esperan un guiño con vistan a la modificación del piso del impuesto a las Ganancias, los grandes industriales hablarán de importaciones y los Pymes de incentivos a la producción nacional. Allí tendrá sus reclamos la Cámara de Bancos de Jorge Brito.
Las esperanzas con las que los dirigentes sindicales oficialistas llegarán a Río Gallegos tras la invitación de la presidenta Cristina Fernández reservan una fuerte expectativa sobre “buenas nuevas” con respecto al tributo de Ganancias por parte de los trabajadores. Para los dirigentes gremiales, aún afines al Gobierno, la problemática del denominado “impuesto al sueldo” es un punto de vital resolución y confían en que habrá decisión al respecto. Aunque desde ya fuentes gubernamentales indicaron que de esta primera reunión no saldrán definiciones.
Incluso hasta algunos empresarios llegan con cierto escepticismo y pidieron que la reunión “no sea solo para la foto”, mientras desde la oposición renovaron las críticas por el destrato a ese sector. Recordemos que tampoco la oposición fue convocada al llamado “Consejo del Salario” el mes pasado, de donde fueron excluidos, y sólo hubo presencia de oficialistas. En declaraciones Roberto Lavagna y Hugo Moyano coinciden que no va a salir nada de esta mesa de diálogo, pensando en que se desconoce a gran parte de los trabajadores, que hoy están nucleados en centrales opositoras.-
