Moroni resistió la avanzada kirchnerista y seguirá siendo puente del Ejecutivo con la CGT

Los cambios de gabinete que parió la crisis institucional del Frente de Todos, por lo pronto, no afectaron los puentes que tenía la CGT con el Ejecutivo, con la confirmación del ministro Claudio Moroni (Trabajo), resistido por el kirchnerismo duro, en su cargo pero sí abren interrogantes en cómo continuará el devenir de la coalición con el confirmado liderazgo de la Vicepresidenta.

Cuando el conflicto entre Alberto Fernández y Cristina parecía asomar a un escenario de ruptura, la CGT decidió apoyar al Presidente e incluso emitió un comunicado en el que llamó a respetar la “institucionalidad presidencial”. Eran horas en las que el kirchnerismo presionaba para inmediatos cambios en el equipo de gobierno y el rumbo económico como una forma de dar vuelta la elección que el oficialismo había perdido el último domingo. Varios ministros del ala económica, como Martín Guzmán, Matías Kulfas, y el propio Moroni, estaban en la mira del Instituto Patria.

Finalmente, en una suerte de gabinete de transición rumbo a las generales del 14 de noviembre, se decidió modificar el área política del Ejecutivo dejando para fin de año la posibilidad de realizar un cambio más profundo en el equipo económico.

Para el kirchnerismo, el ganador de la pulseada que se dio en lo más alto del poder durante la semana, Moroni no defiende “a los trabajadores”. Con todo, el amigo presidencial resistió el embate y continuará al frente de la cartera de la calle Alem. Por lo pronto, la semana próxima encabezará el Consejo del Salario Mínimo que adelantó un nuevo ajuste a ese indicador, para llegar este año al 46% de aumento, que no sólo influye en el empleo informal sino también en los montos de los planes sociales y asignaciones que mensualmente abona el estado.

Uno de los primeros jefes sindicales en pronunciarse sobre los cambios de ministros fue Gerardo Martínez, que indicó que desde UOCRA “expresamos nuestro apoyo a las designaciones de los Cros. Juan Manuel Manzur como Jefe de Gabinete y Aníbal Fernández al frente del Ministerio de Seguridad de la Nación. Y ratificamos nuestra confianza en el gobierno y el liderazgo del Presidente Alberto Fernández”. Es decir, de algún modo destacó la “peronización” del gabinete, una lectura benigna que se ha hecho en el oficialismo en medio de la avanzada de Cristina sobre el equipo de colaboradores del primer mandatario.

Es que en su furiosa carta difundida en el atardecer del jueves, la Vicepresidenta blanqueó que había recomendado a Manzur como reemplazante de Santiago Cafiero, al que hacía tiempo le había bajado el pulgar. Y Aníbal es un incondicional de la ex presidenta, que actuó como puente en medio de la lucha de egos que tuvo lugar entre semana.