A raíz de las medidas sanitaria tomadas para paliar la pandemia de covid-19 en México debieron cerrar al público la totalidad de los restaurantes y bares. Al igual que otros países los empresarios gastronómicos apostaron todo por el servicio de delivery posicionando a los repartidores como un sector indispensable para garantizar este sector.
Desde la actividad Rappi y Uber exigen que debido a la fuerte demanda las empresas respeten sus derechos laborales y les brinden protección básica para evitar y propagar contagios. A su vez el servicio que prestan representa un alto riesgo ya que regularmente cuentan accidentes de tránsito de ciclistas y motociclistas quienes muchas veces mueren o quedan incapacitados.
En las últimas semanas habrían visto incrementados robos y también se filtró la información de que un repartidor había sufrido un secuestro para ocupar su lugar y así poder robar en domicilios. Para apoyar estas peticiones planean realizar una huelga y movilización masiva por las calles del DF antes que finalice el mes de mayo.
Saúl Gómez integrante del colectivo #NiUnRepartidorMenos explicó a 24 hs que en el marco de la crisis sanitaria por Covid-19, la empresa Uber ha comenzado a cobrar varias tarifas por el uso de la plataforma, pues ante el aumento de pedidos, acusó que la empresa se aprovecha de ellos para ganar más dinero mientras se negó aportar alcohol en gel y tapabocas. Saúl expresó que Rappi ha desactivado a repartidores sin dar explicaciones.
“Rappi desactivó a muchos repartidores sin darles explicación alguna, la única razón que da es que no se cumplieron los términos y condiciones, y recordemos que esto es como no cumplir un contrato, el cual lo tenemos, así que no es justo”, dijo.
En relación al alcance de la protesta, subrayó que están por determinar día, fecha y ruta, pues es un movimiento a nivel Latinoamérica, en donde miles de repartidores de Chile, Argentina y Brasil que sufren injusticias de estas empresas digitales.
“Estamos convencidos que actualmente las aplicaciones han buscado hacer cosas en favor de ellos y no de nosotros, en cada uno de los países se pelean diferentes cosas y cada quien lo va a adecuar a sus necesidades, tenemos algo muy claro, somos esenciales y nos están pagando mal, necesitamos mejores pagos y más responsabilidad por parte de las empresas”, concluyó Saúl.