ANÁLISIS Y OPINIÓN
Más allá del apoyo político, la CGT se reúne y endurece críticas al Ejecutivo por la desfinanciación de las obras sociales
Por Emiliano Russo, columnista de Mundo Gremial
Tras hacer saber que acompañará el pedido de Sergio Massa para subir el piso del impuesto a las Ganancias, la CGT endurece su reclamo a la Casa Rosada para actualizar la asistencia para las obras sociales tanto para la cobertura por Discapacidad como para la compra de medicamentos para enfermedades complejas, entre otras demandas.
El comunicado del último viernes de la central obrera en el que reclama «la pronta modificación de los topes salariales sobre los cuales los trabajadores tributan Ganancias”, en sintonía con el pedido realizado horas antes por el titular de la Cámara de Diputados, surgió luego de una acalorada reunión de la mesa chica cegetista celebrada el miércoles a la noche en la que reinó la preocupación por la actual situación económica.
Más allá de acompañar al presidente Alberto Fernández en su disputa interna contra Cristina Kirchner, la central obrera busca hacer sentir sus reclamos devenidos de problemas que debe afrontar por una inflación descontrolada que pone patas para arriba las cuentas de los gremios.
En el encuentro se decidió aumentar la presión hacia el Ejecutivo al regreso de Alberto Fernández de su periplo europeo. Es que, según se pudo saber, no avanzaron las gestiones para «actualizar» los fondos de las obras sociales tras los contactos con Daniel López, titular de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS). Al parecer, el funcionario mostraría buena predisposición para resolver los reclamos pero estaría limitado por la negativa de la ministra Carla Vizotti (Salud) a liberar los recursos para asistir a las entidades de salud gremiales.
El malestar de los jefes gremiales va en aumento no sólo por la postura irreductible de la propia funcionaria sino porque consideran «injusto» que a las prepagas se les haya autorizado en lo que va del año un aumento del 30% en sus cuotas mientras, en paralelo, se «desfinancia» a las obras sociales. «La postura es endurecerse sino hay respuestas rápidas» sobre la actualización de los montos para la cobertura de Discapacidad (transporte y educación) y la compra para medicamentos importados, hicieron saber desde los pasillos de calle Azopardo. A las empresas de medicina privada, aducen en la central obrera, tampoco se les exige destinar un porcentaje de sus recursos al fondo compensador que administra la SSS.
Lo cierto es que en los gremios hoy están preocupados por el salto inflacionario, que en lo que va del año sumó un 23,1%, y desfinancia a las obras sociales. Mientras presionan al oficialismo para encontrar una rápida solución, ruegan que no haya un «rebrote» del coronavirus en el país que afecte aún más el funcionamiento de la seguridad social.