Es bien sabido de la decisión de los gobiernos de América del Sur de avanzar en la integración regional. En este sentido, existen políticas más o menos desarrolladas en materia de creación de una entidad bancaria unificada para favorecer el desarrollo autónomo. Existen también, serios indicios del avance persistente en la generación de un Consejo Regional de Defensa, como así también la creación de organismos conjuntos en diversas áreas de interés general.
Ahora bien, también sabemos que en la vida cotidiana los pueblos desarrollan acciones en el campo de la cultura, del deporte, la recreación y del arte, que no necesariamente toman estado público, pero que constituyen una sustancia vital en ese proceso integrador, que es de hecho natural al ser suramericano, de existencia previa al nacimiento de los países.
Sur América de los trabajadores
En los primeros días de septiembre, se desarrollo un conflicto laboral en la zona portuaria de la ciudad autónoma de Bs. As., que afecto a diferentes sectores de la actividad económica. Veamos de qué se trata: La protesta fue llevada a cabo por en Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). Los trabajadores decidieron trabajar a reglamento, cuya acción afectó a empresas navieras locales; barcos de transporte de combustibles, afectando también a las cargas destinadas a puertos paraguayos. Quedaron afectados remolcadores de empresas argentinas en puerto y remolcadores de empuje de bandera argentina, en la hidrovía del río Paraná.
Pero lo llamativo del caso, que afecta sensiblemente el comercio exterior y el comercio por la hidrovía del Paraná, es que el reclamo es por la afiliación de trabajadores paraguayos a un gremio hermano al SOMU en ese país, por parte de empresas argentinas. En concreto, el reclamo es por la afiliación de obreros paraguayos que se desempeñan en empresas argentinas y sus socias paraguayas, con asiento en Paraguay, a pesar que en ningún remolcador paraguayo existe un conflicto explícito.
¿Implica esta medida avanzar por parte del sindicato en un territorio que le es ajeno?
Indudablemente la medida de fuerza exige una interpretación de la legislación de ambos países, sumado a la especificidad de considerar el marco normativo de la actividad de cada sector involucrado en el episodio.
Aquí, aparece reflejado la problemática de los obreros de un lado y del otro de la frontera entre ambos países, más allá de las competencias empresariales y comerciales. En el sindicato argentino a primado el criterio de la solidaridad entre trabajadores. La falta de afiliación de los obreros paraguayos, va de la mano con el aumento de las posibilidades de precarización y des-jerarquización de sus funciones, además de presionar a la baja a los salarios de los homónimos argentinos.
En la década del ´50 la creación del ATLAS con el general Perón a la cabeza, nos da las bases de un gran antecedente, que ahora tendremos que actualizar en el marco de la Confederación de Sindicatos del Cono Sur, como herramienta concreta de unidad suramericana. Será necesario re-actualizar la legislación laboral que involucran en estas actividades a trabajadores de países hermanos, como lo fuera planteado en el Tratado de Asunción y en la declaración socio-laboral del Mercosur.
Mientras tanto los trabajadores organizados avanzan de hecho sobre una realidad que les exige no perder de vista la solidaridad como bandera. El sindicato una vez más muestra un camino y sienta las bases de la integración efectiva, ante la emergencia de los problemas reales entre los países hermanos integrantes del Mercosur o Unasur. El conflicto también nos muestra, que si bien es un reclamo gremial, las acciones del sindicato implica la participación decidida en el desarrollo de las políticas de integración económicas y comerciales.
No tenemos registro de posturas tomadas por los partidos políticos en función de este hecho. La sociedad democrática requiere de la existencia de cuerpos intermedios, que le den sentido y materialidad al principio de subsidiariedad del Estado. Por tal motivo los partidos políticos no alcanzan a satisfacer todas las necesidades de la representatividad política y las organizaciones sindicales de hecho forman parte del destino nacional y regional.
La existencia legal de las organizaciones sindicales nos hablan de la triangularidad del derecho colectivo del trabajo: Libertad sindical; Negociación colectiva y Huelga, pero la presencia política del sindicalismo argentino al decir del General Perón en carta a Willian Cook:….”La invención de los partidos políticos utilizada como ariete para sacar a las organizaciones sindicales del movimiento político y reducirlas a la intrascendencia de la lucha gremial va llegando a su fin…”
Esta cita, sin tomarla textualmente y a la distancia, nos remite a la naturaleza del movimiento nacional argentino y a la necesidad que tenemos, que en la reflexión y en la práctica, trabajemos muy fuertemente en la creación de un sistema institucional que articule las formas de representación social con las forma de representación políticas.