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INFORMACIÓN GENERAL

Los puertos del país en estado de alerta por supuesto fraude laboral en la Patagonia

La FEPA denunció descuentos indebidos a estibadores de Puerto Deseado en Santa Cruz por parte de la empresa Murchison SA, en un conflicto que podría derivar en medidas gremiales en todas las terminales portuarias.

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La Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA) se declaró en estado de alerta tras denunciar «descuentos indebidos» a trabajadores portuarios de Puerto Deseado de Santa Cruz por parte de la empresa Murchison SA.

La organización que conduce Marcelo Osores lanzó un comunicado para alertar sobre la aplicación de «descuentos anticipados a los salarios de los trabajadores eventuales en concepto de retención futura de Ganancias».

«Consideramos que son retenciones indebidas, ya que las mismas se basan en un descuento a cuenta por si en el transcurso del año los jornales ganados por los y las trabajadores sobrepasan lo impuesto por la “ley”, más allá de que la misma normativa no alcanza a los trabajadores con contratación de modalidad eventual», sostuvo el gremio.

En ese contexto, la FEPA -en representación exclusiva de los estibadores del Puerto- llamó a la empresa Murchison a regularizar la situación de los trabajadores por los descuentos indebidos y advirtió con iniciar un plan de lucha a nivel nacional responsabilizando a la firma ante una escalada del conflicto.

Según reconstruyó Mundo Gremial, las retenciones a los trabajadores eventuales de Puerto Deseado estarían ligadas a una maniobra llevada adelante por Murchison en distintos puntos del país, teniendo como antecedente reciente la localidad de Puerto Madryn.

En tierra chubutense, los trabajadores serían «obligados» a pasarse al régimen de monotributo provocando, además una situación de vulnerabilidad y precarización laboral, que la AFIP actúe directamente sobre los conceptos percibidos por los eventuales con la aplicación del descuentos de Ganancias.

En el sector se especula que la problemática que atraviesan los estibadores en Puerto Deseado tenga relación con lo que sucede desde hace tiempo en Puerto Madryn con la misma empresa. Se trataría de una extensión de la práctica de Murchison de descontarle anticipadamente por si el trabajador supera el piso del Impuesto a las Ganancias.

Además del daño a los salarios de los trabajadores, que es considerado por el gremio como una práctica desleal, el traspaso de los estibadores al monotributo configura la salida inmediata del régimen portuario y con ello la pérdida de derechos. Uno de ellos el beneficio de la jubilación a los 52 años y seis meses, ya que como monitributista deberán esperar al menos hasta los 70 años.

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