ANÁLISIS Y OPINIÓN
Los gremios tendrán que esperar: desde Nación derivan a las provincias el calendario de vacunación
Por Emiliano Russo, columnista de Mundo Gremial.
Salvo los docentes, el resto de los gremios van a tener que seguir esperando para poder consensuar con las autoridades un plan de vacunación: desde Nación deslizaron que serán las jurisdicciones provinciales quienes aprueben o no un programa de inmunización para los trabajadores, muchos de rubros considerados esenciales, que vienen reclamando ser parte del plan.
En un escenario de escasez de vacunas -«la diferencia con el ritmo de aplicaciones con Chile, es que tenemos menos vacunas», se le escuchó decir a un vocero gubernamental en las últimas horas-, muchos sindicatos deberán comunicar a sus afiliados la imposibilidad de inmunizarlos en el corto plazo. El problema de origen, con todo, es que no hubo desde octubre de 2020, cuando comenzó a diseñarse este proceso, un reclamo conjunto del movimiento obrero para que los «esenciales», por lo menos, tengan prioridad en el plan implementado por la Casa Rosada.
Ninguna de las tres centrales sindicales, en este sentido, llevó a cabo un reclamo unificado hacia las autoridades nacionales que tienen el monopolio en la compra y distribución de las vacunas contra el coronavirus.
En enero pasado habían sido los judiciales nacionales, de Julio Piumato, quienes habían reclamado ser parte del proceso; en febrero, los transportistas de la CATT incluso se reunieron con el por entonces ministro de Salud, el malogrado Ginés González García, quien no dio plazos pero estimó que durante el primer semestre se podría cumplimentar el trámite. Incluso se señaló que los choferes de pasajeros o los recolectores de residuos, para evitar los contagios con covid, deberían ser prioritarios.
Quienes finalmente fueron elegidos para ser parte del «plan de vacunación más grande la historia» fueron los docentes que, por una decisión política vinculada al año electoral en curso, fueron incluidos para garantizar la vuelta a clases presenciales y cumplir así con una demanda de la sociedad.
Con todo, los reclamos sectoriales continúan. Pero desde la cartera de Salud, conducida ahora por Carla Vizzotti, salieron a bajar las expectativas de los jefes sindicales. «No es algo que administre Nación sino que lo maneja cada jurisdicción con los sindicatos. Entonces queda librado a la organización (y disponibilidad de vacunas) de cada provincia», explicó a este medio una fuente cercana a la flamante funcionaria.
Lo cierto es que en varios distritos aún queda personal de salud, adultos mayores de 70 y 80 años, y docentes, sin recibir las dosis de la Sputnik V o bien de la Sinopharm china. No parece sencillo, de este modo, que las organizaciones gremiales hoy sean consideradas en el mentado proceso.