ANÁLISIS Y OPINIÓN
Líder de la CSA propone una nueva agenda y estrategia de resistencia sindical ante el avance de la extrema derecha
5 Congreso de la CSA | Rafael Freire señaló la brutalidad de ciertas políticas en la región, la fragmentación del propio movimiento sindical y la urgencia de mejorar la comunicación.
En la previa a la apertura oficial del 5° congreso de la Confederación Sindical de las Américas (CSA), su Secretario General, Rafael Freire, trazó un panorama desafiante para el sindicalismo en la región. En una entrevista en exclusiva con Latam Gremial y Mundo Gremial, Freire abordó sin rodeos el cambio de paradigma político a nivel global y regional, marcado por el avance de la extrema derecha y su embate contra los derechos laborales y las organizaciones sindicales.
La conversación profundizó en la necesidad de que el movimiento sindical adapte su agenda y estrategia para no solo resistir este escenario de conflicto, sino también para posicionarse en la defensa de los valores democráticos y la construcción de un orden mundial multipolar y de paz.
Entre los puntos más álgidos de la entrevista, Freire señaló la brutalidad de ciertas políticas en la región, la fragmentación del propio movimiento sindical y la urgencia de mejorar la comunicación y ampliar la base de representación de los trabajadores.
A continuación, la entrevista completa que recorre estos temas fundamentales:
Rafael, previo al inicio del quinto congreso de la CSA, marcaste en la apertura del seminario una especie de cambio de paradigma en la política en la región, que también es un efecto global, y también algunos puntos importantes que marca el seminario con respecto a la agenda que tiene el sindicalismo americano. ¿Cómo se conectan estas dos situaciones tan antagónicas? Poder trabajar en esa agenda y también, como planteaste, combatir esta situación.
– Lo que queremos es posicionar a los sindicatos, y en este cambio de periodo debemos buscar la defensa de los valores civilizatorios conquistados y buscar una orden mundial, multipolar, de paz y democrática. O sea, de lo que estamos hablando es que no podemos naturalizar la extrema derecha hoy. La extrema derecha está disputando un modelo de sociedad y los sindicatos no pueden pensar que se negocia cómo se hace una negociación colectiva. La idea nuestra es, primero, entender esto y poner nuestras fuerzas en la lucha contra la extrema derecha, en defensa de la democracia.
La democracia para nosotros es el derecho a la negociación colectiva, la libertad sindical, buenos salarios y una sociedad que pueda expresar opiniones diferentes y respetar la diversidad. Por otro lado, el gran desafío es cómo fortalecemos nuestras organizaciones sindicales porque lo que la extrema derecha quiere es destruirnos, no atacarnos, sino destruirnos.
Entonces, la idea nuestra es cómo fortalecemos la organización sindical y mantener una resistencia en estos instrumentos de lucha de los trabajadores. Y no es una teoría, ya estamos viviendo esto en varios países. En Panamá hay un grado alarmante de militarización y de represión sindical. Ecuador de la misma forma, los Estados Unidos con Donald Trump. Y lo que queremos es que este Congreso, que empieza con mucha fuerza política, con mucha participación, que salga con un plan muy claro. Dé un mensaje político, por un lado, y dé un plan de acción que ponga a los sindicatos en las primeras filas, vamos a llamar así, de estas demandas que tenemos hoy.
Rafael, en una visión de 180 grados que tenés sobre el continente y su dirigencia, ¿ves que está a la altura de ese debate o falta conciencia de clase?
– Yo creo que es un proceso que debemos conquistar una mayor conciencia de clase. O sea, las cosas no funcionan por decretos. Creo que tenemos una región que está muy fragmentada, sindicatos divididos, y hay que hacer un debate de cambio cultural dentro del movimiento sindical. Por lo tanto, creo que es un proceso de construcción. Ahora, lo que nosotros que estamos en la confederación y en los sindicatos anunciamos para los trabajadores, define mucho.
Entonces, si trabajo con esta idea, hay que aumentar el tema de la formación sindical, la formación política, para tener una más solidez ideológica. Hay que enfrentar de una vez por todas el tema de la comunicación en dos niveles: Cómo enfrentamos a las grandes empresas de comunicación, la llamada gran media, gran prensa, y cómo logramos una comunicación sindical y popular alternativa de fortalecer. Y la comunicación para llegar a la clase trabajadora.
A veces, la impresión que tengo es que los sindicatos viven en una burbuja y no logran hablar con el trabajador común y corriente. Entonces, este es un segundo desafío que está conectado con el tercero, que es cómo ampliamos la estructura sindical. La estructura sindical no puede ser solamente más para los que tienen contrato formal de trabajo. En América Latina, hay países con 60-70% de informalidad. Entonces, cómo pensamos una renovación de la estructura. Estos tres elementos, creo que si ponemos como una prioridad de la renda, nos permite caminar, porque no hay respuesta ahí pronta, y no hay también, yo soy contra cualquier tipo de determinismo. Que no estamos listos, o que estamos listos, o cosas parecidas.
Milei está llevando a un fundamentalismo programático de acción de la ultraderecha que se logra de manera sustentable en la Argentina.
– Por supuesto, eso irá para otros países. Yo creo que los argentinos ya están reaccionando de manera fuerte. Hay un tema de la inflación que siempre fue muy dura, y el control de la inflación ha tenido un impacto en la población, pero los precios son muy caros. El tema es que la brutalidad y la forma como Milei actúa se está tornando natural en nuestros países.
Las mentiras, la forma como actúa, inclusive esa cosa que Milei hizo con las estafas, de los bitcoins. Entonces, es una cosa que en otros tiempos ya tenía calido. Ahora, ¿qué cambia en América Latina? Cambia la elección de Estados Unidos. Donald Trump permite un cierto paraguas para esta extrema derecha. El proyecto es el mismo. ¿Cómo prioriza el gran capital? ¿Cómo privatiza y destruye al Estado? ¿Y cómo ataca los derechos? Las formas pueden cambiar un poquito de uno para otro. Ahora, el contenido es el mismo.