Lecheros convocan a un paro 48 horas y hay temor por desabastecimiento

Los trabajadores lecheros darán continuidad al plan de lucha por aumento salarial con un paro de actividades por 48 horas.

La medida de fuerza, convocada por la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (ATILRA), comenzará a las cero horas de este jueves.

El gremio argumentó el paro ante la falta de respuestas de las cámaras empresarias del sector al pedido de actualización salarial solicitado por los trabajadores y trabajadoras de la actividad.

Así, y en cumplimiento del mandato ordenado por las Asambleas de Base realizadas en todo el país, el Consejo Directivo Nacional de ATILRA definió las nuevas jornadas de protesta.

En primer punto, la realización de un paro total de actividades de 48 horas a iniciarse a las cero horas del jueves 19 de diciembre, finalizando a la hora 24 del viernes 20 de diciembre.

Asimismo, se informó que a partir de las cero horas del sábado 21 de diciembre y hasta las 24 horas del domingo 22 de diciembre, se deberá trabajar exclusivamente la jornada semanal tal cual lo establece el Convenio Colectivo de la actividad, absteniéndose de trabajar el franco, como así también en dicho período no se deberán realizar horas extras.

Desde la patronal aseguraron que «nos mostramos en todo momento dispuestas al diálogo para salir de esta situación, en primera instancia ofrecimos una paritaria que incluso supera el nivel de inflación interanual y esto no fue suficiente».

En diálogo con Ámbito explicaron luego del primer paro de actividades, se decidió mejorar los plazos de pago de la paritaria y concretarla en enero. Además, se ofreció un bono no remunerativo de otros 15.000 pesos. Pero -se quejaron- absolutamente todo fue rechazado por el gremio.

Frente al nuevo paro, crece el temor por desabastecimiento y pérdida de materia prima. Sobre esto, los empresarios explican que hoy en el mercado local por día se venden entre 3,5 y 4 millones de litros de leche fluida y larga vida.

Las empresas detallan que el recibo y procesamiento diario de la materia prima es vital para el normal funcionamiento de la actividad y que un paro de actividades pone en riesgo a toda la cadena.