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ANÁLISIS Y OPINIÓN

La rueda que tropieza siempre con el mismo palo

Con los problemas de siempre y sin soluciones de fondo a la vista empiezan las clases este lunes. Salarios bajos versus salarios injustos: el rol de los sindicatos docentes

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Este lunes empiezan las clases: por el ADN que tenemos los argentinos festejamos. No es algo habitual. ¿Será porqué el gobierno es peronista o la oferta salarial fue suficiente? Miguel Díaz, de Udocba, lo dijo a viva voz: rechazamos la propuesta” pero “somos peronistas y pensamos que es un momento de restitución de derechos». Claro está, nadie lo niega que a gobiernos peronistas como el de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires los sindicatos le hicieron morder el polvo en la mayoría de los años de sus dos mandatos.

Antes de las negociaciones provinciales llegó el acuerdo nacional: en cabeza del ministro Nicolás Trotta el gobierno de Alberto Fernández retomó esa negociación salarial nacional; algo que Mauricio Macri había descartado. Se fijó como referencia el piso salarial en 23 mil pesos (ningún docente puede cobrar menos que esto) que estaba en 20.250. A partir de ahora, cada provincia negociará con sus sindicatos. También la Nación estableció cuatro sumas fijas de 1.210 pesos por única vez. Una en marzo, una en abril, una en mayo y otra en junio. En total, 4.840 pesos. El logro será parte del discurso de Alberto Fernández en la apertura de sesiones del Congreso que tomará lugar este domingo.

En Provincia de Buenos Aires el acuerdo paritario de este año da cuenta de que el sueldo inicial de un maestro sin antigüedad ascenderá a 29.001 en marzo y a 31.059. Mientras que el gremio mayoritario, Suteba, lo aprobó sin tropiezos. En tanto, Udocba rechazó la propuesta pero se abstuvo de hacer paros o protestas. Verán la evolución y le dieron un crédito de confianza al gobierno provincial. Recordar que el doctor Axel Kicillof fue egresado del Nacional Buenos, dio clases y fue investigador en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Además, fue uno de los fundadores del gremio AGD: sabe de lo que habla. Pero hoy le toca estar del otro lado del mostrador sentado en la siempre quebraba provincia de Buenos Aires.

Fui alumno y egresado tanto del Carlos Pellegrini como de la Facultad de Ciencias Económicas en calidad de contador público; ambas instituciones de la UBA. Luego, y desde hace 15 años doy clase en esa Universidad en la Facultad de Filosofía y Letras; y debo ser uno de los pocos que sostiene que “cobro bien”. El régimen en dicha facultad fija dictar clases un cuatrimestre y cobrar todo el año. Esto no es así en otras casas de estudio de la UBA; un real beneficio que tenemos. Para colmo veo y escucho a diario que muchos titulares de Cátedra ni van a dictar clases excepto la primera y la segunda y luego delegan la responsabilidad en subalternos. O aquellos que tienen dedicación exclusiva y no cumplen con el régimen horario. Nada nuevo. Siempre mirando al gigante: en EE.UU. aquellos docentes que tienen este cargo investigan, dan clases y tienen su oficina en la universidad: viven de eso.

Entonces, y como dice un docente con afiliación gremial pero con espíritu de autocrítica: “Si la masa salarial se aplicara a docentes que trabajan lo que corresponde sobraría la plata para que ganemos mucho más. Los sindicatos somos cómplices de proteger montones de ñoquis que hace que la plata nunca alcance. Primero hay que depurar el sistema, luego ver si hace falta más plata. Pero de esto no se habla. Todos los años estamos discutiendo el porcentaje de aumento, no hay acuerdo, viene el paro, entonces el gobierno ofrece un poco más y así se pasa el año sin resolver cuestiones de fondo”. Agrega: “Yo hablaría más que de salarios bajos, salarios injustos para aquellos que trabajan y cobran lo mismo que por otro que no lo hace”.

La que sondeó el terreno para avanzar en algo un poco más sólido fue la ex gobernadora María Eugenia Vidal: quiso imponer el presentismo y casi la linchan en la plaza pública. Pero hay otros temas que hacen a agigantar el hueco presupuestario: es el caso de las “carpetas médicas”. En las escuelas provinciales muchas veces el Estado paga por un cargo hasta cuatro sueldos por el abuso de licencias que hay: un docente cubre a otro que está de licencia y éste es cubierto por otro y así todos cobran por un mismo cargo. Y el sindicato cobra la afiliación de cada uno de ellos. Esta rueda perfora el presupuesto del sistema educativo, con protección sindical, y claro está generando bajos salarios.

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