La mesa chica de CGT estuvo en la asunción de Batakis pero sigue con una agenda de reclamos al Gobierno

Como sucedió con el acto del último viernes en CGT en el que el Presidente pudo conmemorar a la figura de Perón, la mesa chica de la central obrera actuó en forma “institucional” y participó de la asunción de la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, en Casa Rosada postergando un encuentro de la propia entidad.

Pese a los gestos hacia el Ejecutivo, los jefes gremiales siguen con los reclamos de siempre y temen que los desacuerdos hacia dentro del Frente de Todos pongan en riesgo la gobernabilidad. El fin de semana de furia que vivió el Gobierno tras la renuncia de Martín Guzmán al frente del Palacio de Hacienda expusieron como nunca las diferencias dentro de la coalición oficial.

La mesa chica de la central obrera tenía pautada reunirse a las 17 de este lunes pero postergó el encuentro previsto en la sede de UPCN, en la calle Moreno, tras recibir la invitación para asistir al acto realizado en el Salón Blanco de Casa de Gobierno.

Hasta allí fue el triunvirato de CGT, Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, más otros dirigentes como José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Rodolfo Daer (Alimentación) y Andrés Rodríguez (UPCN). Se sentaron en las primeras filas del glamoroso salón.

Más allá del gesto institucional de formar parte de la presentación de la nueva funcionaria, hay preocupación por la situación política y económica del país. También esperan que el primer mandatario cumpla con la promesa de reintegrar los fondos de las obras sociales luego del gesto que les dispensó el último viernes en calle Azopardo. Hubo un compromiso verbal pero, aducen, esperan por la formalización de la devolución. Ante la falta de respuesta de Carla Vizzotti, ahora negocian con el ministro Claudio Moroni (Trabajo) –uno de los sobrevivientes de la “purga” cristinista en el gabinete- y el jefe de asesores, Juan Manuel Olmos.

Si dirigentes como Hugo Moyano hacia afuera expresaron su satisfacción por la asunción de la ex ministra de Daniel Scioli en el Patio de las Palmeras, otros jefes gremiales no pudieron ocultar su preocupación por la difícil situación que vive el gobierno y la economía, en general.

Hay por lo bajo, una mezcla de enojo, preocupación e incertidumbre. «Y una demanda de unidad política en la coalición para asegurar gobernabilidad», explicó una fuente gremial consultada.