La Justicia Laboral de Rosario falló a favor de un trabajador de la planta de General Motors de Argentina SRL, quien deberá recibir el pago de 7 millones de pesos por parte de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) Omint SA, por los daños ocasionados por los esfuerzos de sus tareas. La compensación se debe a la incapacidad laboral con la que quedó el empleado.
El operario ingresó a la fábrica automotriz en 2005 como polivalente completo y un régimen rotativo de 8 horas diarias. Desde que comenzó, debió efectuar movimientos de carga y descarga de piezas de gran volumen y peso, en posiciones antiergonómicas, lo que derivó en molestias lumbares.
Tras ser diagnosticado con hernia de disco, el hombre debió ser intervenido quirúrgicamente. Sin embargo, las molestias siguieron con adormecimiento en las piernas, limitación en la flexión de su espalda y rengueras al no poder caminar. Procedió con la denuncia a la aseguradora pero ésta rechazó el siniestro por considerar que no se hallaba expuesto al agente de riesgo.
Según el informe pericial médico, el trabajador quedó con una incapacidad obrera laboral de casi el 25%, del que se atribuye un 15% a la hernia discal operada. Ante la negativa de la ART, los compañeros efectuaron una descripción minuciosa de las funciones y demostraron los esfuerzos físicos a los que se encontraba sometido.
De este modo, la jueza laboral Silvana Quagliatti emitió la resolución en su favor y sostuvo que “luce demostrado de manera evidente el nexo de causalidad entre las tareas realizadas y la patología relevada en la pericia médica”.
Además, la magistrada dispuso aplicar desde que cada concepto indemnizatorio se tornó exigible, y hasta su efectivo pago, dos veces la tasa activa sumada que publica el Banco de la Nación Argentina.