La era pos-Quintana: Con heridas abiertas, Mosquera y Nieves asumieron en UPCN Buenos Aires

Fabiola Mosquera y Héctor Nieves tomaron formalmente el poder de la estratégica seccional Buenos Aires de UPCN, el gremio de los estatales bonaerenses. La dirigente asumió en la secretaría general y el histórico sindicalista renovó su banca de tesorero y el lugar de preponderancia en la toma de decisiones. Así comienza la era pos Carlos Quintana, el dirigente que supo conducir el sindicato durante más de 35 años.

El inicio de la nueva etapa no logró sicatrizar heridas y mantiene el fuego interno entre los diferentes sectores que componen la organizaciones. El reparto de cargos sepultó aspiraciones de unos y enalteció egos de otros, ofreciendo un clima de tensión que aún perdura.

Mosquera y Nievas fueron oficializados en sus cargos durante un acto realizado ayer en el camping que el gremio tiene en Arana, a las afueras de La Plata, en el que también asumieron Diego Rétola, corrido de la estratégica secretaria gremial a una secretaría adjunta simbólica y sin decisión, y el resto de los integrantes del cuerpo directivo.

Completa la nómina: los vocales titulares Silvio Prop (Coordinador General de Interior), Mariela Alejandra Rodríguez (Secretaria Administrativa), Juan Pablo Martín Oyarzábal (Secretario Gremial), Ana María Villanueva (Secretaria Gremial), Ezequiel De Cucco (Secretario de Acción Social), Silvinaa Di Yorio (Secretaria de Capacitación), Jorge Sarno (Secretario de Modernización), entre otros.

Recién entre los vocales suplentes aparece el fallido heredero David Quintana Murta (Subsecretario de Profesionalización), hijo de Carlos, a quien muchos apostaban como la continuidad de sangre en la gestión. Pero que hoy quedó relegado y bajo la sobra de Mosquera y Nieves.

Quintana murió en julio pasado a los 72 años luego de estar internado en un sanatorio porteño, con graves problemas de salud, que el propio sindicato ocultó generando momentos de preocupación y tensión entre los afiliados que, en total incertidumbre, desconocían el futuro de la organización.

Por decisión de quienes hoy conducen el gremio, nada se supo -de manera oficial- sobre la salud de Quintana hasta el día de su fallecimiento con descontento entre los trabajadores y propios integrentes del cuerpo directivo.

Hasta hubo mentiras y acting: Quintana estuvo internado durante casi todo el proceso electoral para los comicios que se concretaron el 2 de junio. El mayor papelón fue cuando se tomó la foto de campaña: los problemas de salud impidieron al histórico sindicalista estar presente en la toma, lo que derivó en una estrategia de fotografía y diseño para que aparezca en las promociones.

Para el operativo, la seccional realizó -según confiaron a este medio- dos tomas: una con una persona en reemplazo de Quintana y otra con el espacio vacío. La foto se sacó. En primera fila, a los laterales del lugar destinado a Quintana, sentaron a Nieves y Mosquera. Las otras dos sillas fueron para D Rétola y Prop. El resto de los asistentes, parados detrás.

Pero el papelón vino en la postproducción. Imposibilitados de tomar una imagen actualizada al secretario general, optaron por reflotar la imagen de campaña de 2018 y generar un acople digital.

Así las cosas el inicio de la nueva era no priva de tensiones y heridas a revolver, y de los desafíos de reflotar una organización que perdió terreno en la relación con el gobierno provincial, y que por estos días atraviesa situaciones de conflictividad para ver qué dirigente de UPCN se queda con el poder en la CGT local.