Con la consigna de “la anulación de las deudas financieras ilegítimas impuestas al Sur Global y por el reconocimiento de la Deuda Ecológica”, la CTA-Autónoma y movimientos sociales movilizaron ayer, a la sede del FMI en la Argentina. Esta acción global se replicó en más de 30 países.
La actividad con escala mundial resulta una campaña llamada ‘Deuda x Clima’ que une a movimientos sociales, ambientales y sindicales en más de 30 países de América, Europa, África y Asia.
Entre sus principales planteos está la ilegitimidad de las deudas que el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Club de París y el Grupo de los Siete (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) imponen a los países en desarrollo. En el caso de Argentina, la tomada durante el gobierno de Mauricio Macri fue de 44.000 millones de dólares.
En ese sentido es que construye alternativas que permitan a éstos salir de la asfixia que genera la deuda. El Secretario General de ATE Nacional y Secretario Adjunto de la CTA-Autónoma, Hugo Godoy, quien estuvo a cargo del cierre del acto en el obelisco, felicitó la convocatoria y celebró la “unidad de las organizaciones que son capaces de gestar instalando los temas de fondo que requiere nuestra sociedad”
“En un escenario de grave crisis climática y ecológica sostener esas deudas financieras ahogando a nuestros países es criminal”, dijo Pablo Olsson, referente de la campaña global ‘Deuda x Clima’
Muchas de las intervenciones fueron en la línea del último foro político intergubernamental en el que Argentina tuvo participación. Godoy añadió que “Las políticas de los gobiernos imperiales, expresados en el G7, expresados en la OTAN, están dejando millones de hombres y mujeres condenadas al descarte de un sistema económico que expolia la situación social de millones y millones en el mundo, pero, al mismo tiempo, instaura que millones y millones de hectáreas de tierra estén condenadas a la desertificación y que en extensos lugares del mundo falte el agua y que al agua la conviertan en una mercancía apropiada por esos grupos económicos, que son los mismo que imponen la guerra”
El Secretario General de la CTA-A, sostuvo que “Frente a la imposición del G7, que es una imposición global a los pueblos, debe haber un respuesta global de esos pueblos”
Otras oradoras del acto fueron Claudia Baigorria, y María Ana Mandakovic, Secretaria de Comunicación de la CTA-A, quienes coincidieron en una visión “extractivista capitalismo global” y su mayo impacto en las “compañeras de los territorios” quienes trabajan junto “con la naturaleza y la comunidad”