El ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, ponderó la aprobación en el Senado de la ley para blanqueo de capitales que tiene como objetivo promover inversiones en el sector de la construcción a través de incentivos fiscales.
“La construcción es un motor potente para dinamizar la economía y generar empleo, con impacto transversal en diversas cadenas productivas”, subrayó ayer el funcionario a través de su cuenta de Twitter.
Al mismo tiempo, Guzmán agregó que “las inversiones en nuevas construcciones serán eximidas del pago del impuesto sobre Bienes Personales durante dos años y obtendrán crédito fiscal igual al 1% del desembolso”.
Es que la ley establece una adecuación sobre los impuestos de Transferencia de inmuebles y Ganancias y se alinean los montos de percepción de aquellos ingresos por inversión y las etapas de pago.
A su vez, quienes declaren tenencia de moneda nacional o extranjera y destinen esos fondos para la construcción, deberán afrontar solo un pago único y accederán a un bloqueo fiscal frente a una eventual omisión de impuestos sobre los fondos mencionados.
Por otra parte, desde el sector empresario de la construcción también se refirieron a la iniciativa aprobada y aseguraron que esto posibilitará un desarrollo marcado del sector.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Iván Szczech, subrayó que “el proyecto aprobado se trabajó con todo el sector privado y el sindicato junto con el Gobierno” y que prevé “una exteriorización de capitales específico para la industria de la construcción, sobre lo cual tenemos una gran expectativa”.
“Servirá para impulsar el desarrollo del sector, recuperar puestos de trabajo perdidos y lograr mayor oferta de viviendas. Estos son los incentivos que la industria de la construcción necesita para fortalecerse, generando mayor inversión y mayor actividad económica, y en consecuencia más empresas y más empleo formal, remarcó el dirigente a Ámbito.
