La relación entre la cúpula de la CGT y el jefe del bloque de Diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, parece retomar la calma luego del virulento cruce legislativo mediático que despertó broncas entre las alas de la coalición oficialista.
Con el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa como intermediario, Carlos Acuña, en nombre de la central sindical, pidió disculpas al diputado Kirchner tras haberlo «descalificado» a raíz de un duro discurso del hijo de Cristina Fernández contra la CGT en sesión parlamentaria.
Se disculpó a través de Massa, que actuó de conciliador: «Carlos Acuña me llamó para que le transmita sus disculpas a Máximo Kirchner».
Los entredichos se dieron la semana pasada tras la crítica de Máximo al documento conjunto y un zoom entre la CGT y la Asociación Empresaria Argentina (AEA): «Hacen un Zoom desde sus casas mientras les dicen a los trabajadores que vayan a producir a riesgo de enfermarse y que hay que salir porque si no el país no produce».
En respuesta, Acuña disparó contra el diputado: «Este muchacho no laburó en su vida y nos viene a decir cómo tenemos que manejarnos». La frase del sindicalista, aliado a Luis Barrionuevo, se escuchó en una reunión a puertas cerradas de mesa chica ampliada de la CGT y que dejaron trascender, a través de Clarín.
En consecuencia, Massa consiguió mediar entre las partes. El presidente de la Cámara de Diputados contó en C5N parte de lo que habló con los protagonistas: «Lo único que no nos podemos permitir entre nosotros son agravios personales».
«Nosotros podemos pensar distinto, no tenemos que caer nunca en la descalificación del otro, porque esos son de los lugares de los que no se vuelve», concluyó.