La CGT, el paro general y la ilusión de unidad contra el ajuste

La Confederación General del Trabajo (CGT) realizará este martes 25 el cuarto paro general contra la gestión de Mauricio Macri. Será en contra de las políticas de ajuste y en rechazo a la intromisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la economía argentina.

De la medida de fuerza participarán todos los sectores de la central sindical, a pesar de las diferencias internas que llevaron desechar la posibilidad de una unidad real en el corto plazo.

La huelga fue aprobada el pasado 29 de agosto durante un plenario de secretario generales realizado en el Teatro Empire de La Fraternidad, y se realizará en «defensa del empleo y el salario», en rechazo «al ajuste y el endeudamiento» y para exigir un cambio en el plan económico.

Lejos de unir, el paro reflejará la fragmentación de un movimiento obrero que atravesará los meses de mayor conflictividad de los últimos años.

Hoy la CGT está partida, en al menos en tres sectores.

Por un lado, aparece un ala que llamaremos «dialoguistas o de consenso». La integran los históricos «Gordos e Independientes», encabezados el triunviro Héctor Daer, y el sector del barrionuevo, de la ex CGT Azul y Blanca, con Carlos Acuña como referente.

Allí conviven, a pesar de las diferencias, los poderosos gremios de servicios -Comercio, sanidad, alimentación-, los denominados independientes UPCN, UOCRA y Obras Sanitarias, entre otros gremios de masiva afiliación.

Se suma también la UOM, que hace días retornó a la estructura dirigencial cegetista tras el portazo de Francisco «Barba» Gutiérrez a la secretaría de Interior.

Otro sector está compuesto por los gremios del transporte, los garantes del éxito de toda huelga. Los encabeza Juan Carlos Schmid, otro de los líderes de la CGT y secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).

La poderosa CATT nuclea a La Fraternidad, a colectiveros de la UTA, trabajadores aeronavegantes y todo el arco sindical portuario y marítimo.

En otro mini espacio se ubican los gremios del MASA -Movimiento de Acción Sindical Argentino- que lideran Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Omar Viviani (Taxistas), que mañana también adhieren a la huelga, pero que hoy están alejados de la conducción de CGT pero trabajando por una central unificada con «un programa concreto».

Un último agrupamiento lo empujan Hugo y Pablo Moyano junto a SMATA y los gremios de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), que hace días lanzaron el Frente Sindical para el Modelo Nacional (FRESIMONA).

Es el ala combativa de la CGT y que busca un cambio urgente de conducción, con un plan de lucha contra las medidas del gobierno.

Los Moyano lograron el respaldo de bancarios, gráficos, curtidores, televisión y todos los sindicatos de la Corriente Federal.

Con este mapa sindical, el movimiento obrero vivirá 24 horas de lucha conjunta. Pero la unidad es, por ahora, una mera ilusión.