ANÁLISIS Y OPINIÓN
La carrera salarial contra la inflación: del 29 al 45 por ciento en menos de seis meses
Por Presupuesto, el Gobierno había trazado una inflación del 29% para 2021; un número que ya quedó marchito. ¿Le ganarán los sueldos a la inflación?
En términos porcentuales, la evolución de las discusiones salariales, de enero a junio, pasó del 29 al 35 por ciento para terminar en reclamos del 45 por ciento. El primer mes del año y sin declaraciones estridentes habían cerrado los bancarios con ese porcentaje melódico para el Gobierno a tono con la meta fijada en el Presupuesto: 29 por ciento. El favor al Gobierno duró poco: hace un puñado de días anunciaron que buscarán adelantar el 6% fijado para agosto: este lunes se reunieron en Trabajo con las cámaras para avanzar en eso. Y con otro horizonte también: superar el 40% para la tira anual. El martes 22 habrá una nueva audiencia.
En abril y ya con el 29 por ciento tachado, la UOM había firmado un 35,2 por ciento de suba salarial. Otro acuerdo firmado por esos días fue el del SOEME (Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y Educación), que acordó con las diferentes cámaras que agrupan a los colegios privados de todo el país un aumento del 35% para los auxiliares de la educación.
Cerraba abril la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) que anunciaba el cierre de su paritaria anual, de abril 2021 a marzo 2022, con un aumento del 32% estableciendo una revisión en enero del próximo año.
A mediados de mayo firmaba en este andarivel Comercio: UOCRA: 35,8 por ciento, a pagar en cuatro cuotas remunerativas en los meses en los meses de abril, julio y octubre de 2021, y en febrero de 2022.
También en mayo UPCN (Unión Del Personal Civil De La Nación) aceptó un aumento del 35% desde el primero de junio hasta el 31 de mayo de 2022: ya en aquel entonces los analistas indicaban que la inflación superaría ese acuerdo en al menos un 12%. A septiembre de 2020, este medio detallaba como en “los últimos tres años los salarios de los estatales llevaban acumulada una caída del 40,9%.
Se salvarán, como contó Mundo Gremial, unos 64.000 trabajadores del Estado nacional con los salarios más bajos: recibirán un plus del 4% al 35 firmado en unidades retributivas que son parte del ingreso de este grupo: sería una recomposición salarial para los empleados englobados por el decreto 214 del SINEP (Sistema nacional de empleo público) para los que la pauta salarial alcanzada orillaría el 40,4%.
En 36% firmaron los gremios petroleros de yacimientos, con revisión en el inicio del próximo año. En el sector refinerías, la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles (FASiPeGyBio) cerró también un 36% con sumas fijas se pagarán sumas remunerativas de entre 30.000 y 95.000 pesos.
Una estación previa al 40 por ciento la firmaron los ferroviarios: 37,5% más un bono de 15.000 pesos: la firma fue a principios de mayo. En ese tono firmó el Sindicato de Pasteleros en la rama Alfajores y Postres, con aumento del 36% remunerativo, más el pago de sumas fijas de 20.000 pesos con revisión en noviembre. Será la línea del resto de las paritarias de la actividad. Además, en abril, el gremio avanzó en revisiones de los acuerdos 2020-2021 con cierren interanuales por encima del 40%.
Ubicados en el 40 por ciento tenemos a los trabajadores del Congreso Nacional: a principios de junio firmaron por esa pauta UPCN, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE); y la Asociación del Personal Legislativo (APL). Los gremialistas se sacaron la foto con Cristina Kirchner, en representación del Senado; y Sergio Massa, por Diputados.
Ya con el 29, el 35 y el 40 demodé, la semana pasada los trabajadores de PAMI fijaron su acuerdo en un 43 por ciento más un bono de $20.000. El acuerdo firmado por Luana Volnovich supera en 15 puntos la pauta del Presupuesto.
Aunque con este escenario ya no queda otra que escalar por encima del 40% se alistan, aún con final abierto, Camioneros, Alimentación y Sanidad. Perlas del sindicalismo, son justamente las familias que pugnan por quedarse con la CGT: los Moyano y los Daer respectivamente. De más está decir que en el resultado de estas paritarias también se medirá la fuerza.
Los que la tienen complicada son los de Alimentación; a rigor de verdad la que maneja la pulseada salarial es la Federación de Trabajadores de la Alimentación (FTIA) que conduce Héctor Morcillo. Viene batallando desde lejos: la Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines (FIPAA) arrancó ofreciendo un, a esta altura se puede decir, mísero 16 por ciento.
Este camino sinuoso que plantea una vez más y como tantas otras veces la economía argentina avizora escenarios de tensión salarial a futuro: claro está que todos los acuerdos firmados tienen cláusula de revisión, pero la gran duda es si los salarios volverán a perder contra el cáncer argentino por excelencia: la inflación.