La APTA celebró sus 57 años de vida con un fuerte llamado a la formación gremial

La Asociación Personal Técnico Aeronáutico (APTA) fue creada el 11 de enero de 1963 por un grupo de «visionarios y pioneros, que reconocieron la necesidad de tener una entidad sindical aeronáutica independiente, para luchar con eficacia y tenacidad por sus derechos laborales y profesionales», recordaron desde el gremio.

Hoy la APTA es conducida por Ricardo Cirielli. El dirigente fue reelecto en octubre pasado por el voto de los afiliados y cumplirá tres décadas al frente de la organización que representa a técnicos aeronáuticos de todas las especialidades, despachantes de aeronaves y controladores aéreos.

En un comunicado, la comisión directiva que encabeza Cirielli enumeró las luchas del sindicato en sus 57 años de vida y planteó la necesidad de una constante «formación gremial» de las nuevas camadas de dirigentes para avanzar en la defensa de las conquistas obtenidas.

«APTA ha debido enfrentar muy diversas situaciones en su historia, pero desde los comienzos de los ’90 hasta la fecha, la mayor parte del tiempo debió vivir y luchar “en el infierno”. No solo para mantener nuestros puestos de trabajo, tener un salario digno y seguir conquistando derechos laborales. Sino, ante todo, para lograr que sigan existiendo las principales fuentes de trabajo nacionales, públicas y privadas: líneas aéreas y aerotalleres».

Esa tarea -sostienen- continúa en la actualidad siempre bajo la premisa de «preservar cada una de las conquistas conseguidas en casi treinta años de lúcida combatividad sindical, liderada por APTA».

«Nada, de lo que una generación consigue perdura, si no es igualmente defendido por las generaciones siguientes. Ninguna derrota es definitiva, pero, tampoco ninguna victoria, si no se la defiende luchando con la misma inteligencia, tenacidad e incorruptibilidad«, destacaron.

En el texto, Cirielli y comisión directiva hicieron hincapié en «los enemigos, internos y externos, de los intereses nacionales como de la prosperidad y felicidad de nuestro pueblo» que «nunca dejan de conspirar para dominarnos», a quienes «solo dándoles su merecido escarmiento, una y otra vez, se los puede hacer fracasar en su despreciable propósito».

Sobre el futuro de la organización subrayaron la importancia de una estructura dirigencial capacitada para afrontar los nuevos desafíos del siglo XXI. «Las nuevas luchas de hoy, las debemos enfrentar con unidad férrea de todas las generaciones de compañeros y compañeras reunidas en APTA».

«Pero, para ganarlas, resulta indispensable que las nuevas camadas tengan la debida formación gremial, en múltiples áreas del conocimiento, sumada a la diaria experiencia sindical. Poseer las aptitudes necesarias, acorde al SXXI, para gestionar correctamente APTA».

Y concluyeron: «Solo así, con esa idoneidad y trabajo en conjunto generacional, se podrán asegurar las conquistas del pasado, vencer los nuevos desafíos, y lograr más derechos y mejores ingresos. Tener una organización sindical aún más fuerte, para ampliar los beneficios para todos y todas».