La alianza política entre la CGT y el MTA

Es sabido que en Argentina hoy, mediados del septiembre del 2012 existen cinco CGT. 1) la CGT A (Azopardo), 2) la CGT B (Balcarce sede del gobierno), 3) la CGT C (celeste, pues es una mezcla de azul y blanco), 4) la CGT D (disidente) y 5) la CGT K (MTA kirscherista).

Hablando con precisión existe por ahora una sola CGT la que está en Azopardo 802 y que tiene como secretario general a Hugo Moyano, las otras o bien están en construcción como la CGT B o son un sello de goma como la CGT C y la CGT K.

La CGT D es un nucleamiento sindical disidente que tiene mucho de empleado público y poco de obreros y laburantes.

La unión de la CGT con la gente que lidera Micheli es un signo alentador en la construcción de un polo sindical con gran poder de manifestación. Se juntan, en principio, para la realización de la marcha del 11 de octubre a la Plaza de Mayo.

Pero este acto abre la posibilidad de una alianza política de mayor permanencia y profundidad.

Moyano tiene hombres como Cirielli de APTA que mantiene muy buenas relaciones con Micheli del MTA. Sindicalistas que hablan en serio y sobre los problemas reales, en esas charlas si algo no hay es chamuyo. El chamuyo habitual de las reuniones para las fotos y del hablar sin decir nada.

Existe otra ventaja, ni Micheli ni Moyano tienen veleidades intelectuales sino que hablan de las cosas y así siguiendo el consejo de Perón: hay que hablar muchos de las cosas, poco de los otros y nada de uno.

Para ello Moyano se tiene que sacar de encima uno o dos que como Recalde solo habla de él mismo y sus libros. Y Micheli dejar de lado la perorata izquierdista de algunos de aquellos que lo acompañan, pues correr al gobierno por la izquierda es totalmente inconducente. Y convencerse definitivamente que para el gobierno todo el sindicalismo es una rémora.

Levantamos nuestra copa por el bien de esta alianza.