Las recientes elecciones en el sindicato de panaderos porteños ubicaron una vez más al sindicalista Gastón Frutos en el centro de una reiterada escena papelonezca. Es que el dirigente movilizó a miles de personas y su candidato apenas alcanzó los 200 votos.
Frutos, cuestionado titular de la Federación de Panaderos (FAUPPA) y tesorero de la CGT nacional, activó su aparato político y reclutó a unas 2.000 personas para hacer presencia frente a la sede gremial donde se desarrollaron los comicios. La intención: «romper» la elección y evitar una nueva derrota de su espacio, tal como sucedió al final de la jornada. Perdió por paliza.
A pesar de la voluminosa movilización, el alfil de Frutos sacó sólo 200 votos, el número de reales trabajadores que acompañó la propuesta opositora. El resto de los presentes formaban parte de agrupaciones inventadas por el titular de la FAUPPA para la ocasión y el grupo de choque integrado por barras de fútbol que suelen acompañar al dirigente en actos políticos y gremiales.
En las elecciones de la Unión del Personal de Panaderías y Afines (UPPA) triunfó el candidato oficialista y actual secretario general José Sánchez, con más del 70% de los votos.
Sánchez fue el dirigente que impulsó un armado opositor contra Frutos, el heredero del cargo tras el fallecimiento de su padre Abel, y desde entonces, se convirtió en el blanco elegido por el actual dirigente de CGT. Pero hasta el momento, con mira descalibrada.
Frutos no ganó ninguna de las disputas electorales. Además de la reciente caída en la CABA, meses atrás pasó otro papelón en Misiones donde quiso jugar la interna y hasta donde llegó a desviar cajas del programa alimentario Mesas Bonaerenses para entregar a los trabajadores misioneros en busca de votos. También perdió. En Santa Fe corrió la misma suerte.
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Pero las caídas no fueron solo en comicios. El papel de Frutos dentro de CGT también sufrió achaques. Es que el dirigente primero fue vinculado con el armado electoral santafesino de Patricia Bullrich y tiempo después fue protagonista de hechos de violencia durante el acto de Sergio Massa con la CGT en Obras Sanitarias. Sucesos que le jugaron en contra en la consideración de los históricos dirigentes de la central sindical, donde -a pesar de ser el tesorero- cuenta con cada vez menos voz en los espacios de decisión.
Además su llegada a la conducción de la FAUPPA también fue polémica con denuncias por fraude que aún la Justicia debe determinar. Su elección al frente del gremio nacional fue anulada por la Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo quien determinó que el Congreso de renovación de autoridades se efectuó «dentro de un contexto de irregularidad y de presunto fraude».