ANÁLISIS Y OPINIÓN
«Hoy el deber del movimiento sindical es la construcción social, no la confrontación»
Carlos Felice, secretario general de UTTA reelecto en octubre por segundo año consecutivo dialogó con Mundo gremial y contó su experiencia a cargo del gremio, los puntos más fuertes en lo que se está trabajando actualmente, así como también su punto de vista sobre la realidad de la actividad sindical en la Argentina de hoy.
¿Que es la UTTA?
La UTTA es la transformación de lo que era la Federación Argentina de Trabajadores del Turf, que era una organización de segundo grado que nucleaba a todos los sindicatos de empleados y obreros de los jockey clubs e hipódromos, en una unión de primer grado, que implica extender el ámbito territorial y de representación con los mismos ámbitos geográficos, que tienen los sindicatos, disolverlos y nuclearlos en una sola organización para poder afiliar desde la Unión.
La actividad del turf, a partir de que está muy centralizada en Buenos Aires por el efecto del Slot, mató a los hipódromos del interior literalmente. Se han perdido enormes fuentes de trabajo, recientemente hemos tratado de reactivar Mar del Plata, Paraná se compra el compra el concurso pero los trabajadores quedaron fuera, Rafaela quebró, Santiago del Estero no funciona. Hubo un montón de jockey clubes que a partir del crecimiento de los hipódromos centrales, ya sea por el Slot que secularizó o hizo que la actividad hípica sea secundaria, o el efecto del fondo de reparación que en la provincia de Buenos Aires beneficia a tres sindicatos que son de Palermo, San Isidro y La Plata, el tour del interior quedó desprotegido y se produjo en los últimos 20 años, la desaparición de enormes fuentes de trabajo. Como es una actividad pecuaria ha tenido un resurgir muy importante, además hay una tradición respecto de la actividad hípica y equina en el país muy importante.
La representación del sindicato es nacional, la Unión de Trabajadores del Turf y Afines, representa, en principio a todos los trabajadores en relación de dependencia, con jockey clubes e hipódromos y todos los afines. Lo que tratamos en el ministerio de Trabajo es ir definiendo las categorías que están desprotegidas.
Se busca que el trabajador de la actividad hípica, el vareador, el peón o el cuidador, tengan un estatuto que trate de reglamentar una actividad que muta. Todavía tenemos que transitar este camino de tratar de hacer un nuevo relevamiento de cuántos clubes, de los que habíamos perdido están en actividad. Estamos trabajando en esta cuestión con mucho énfasis.
¿Cuáles son lo temas fundamentales en los que se está trabajando?
En lo que está trabajando fuertemente es, en tratar de determinar el escenario en donde se ha producido esta reactivación que implica el resurgimiento de nuevos jockey clubes e hipódromos que estaban quebrantados y a través de convenios de colaboración con la Secretaría de Agricultura, por intermedio de la Universidad Nacional de La Pampa, con la Federación de Jockey Clubes e Hipódromos, hacemos un relevamiento de cuántos hipódromos y trabajadores hay en actividad. Hay diversos estamentos en esta actividad, un caballo en la actividad hípica representa ochos fuentes de trabajo, desde el jinete al cuidador, que es lo visible. Pero además, está el peón, el capataz de cuadra, el sereno, el veterinario, etc. Es muy multiplicador el efecto que tiene la actividad equina.
Si tomamos el discurso de la Presidente en Rosario respecto de una actividad económica que sea regional y que tenga efectos de sustentabilidad, la actividad hípica es una de ellas, porque genera un gran efecto.
Si un hipódromo en el interior funciona, funciona también todo lo que es la economía regional de hipódromo. Por ejemplo, en Tandil existe el primer hipódromo de Sudamérica, cuando se cae Tandil se cae toda la actividad que iba con Tandil o en Vera en Santa Fé, que se cae el hipódromo y deja de funcionar el pueblo porque es tan fuerte el impacto que tiene la actividad y sobre todo hoy se produce en el Norte argentino o en la zona del Litoral, la situación que, están viniendo a competir caballos extranjeros brasileros o paraguayos, que hay todo un resurgir de economías regionales que tiene que ver con lo que es la actividad hípica. Desde los herrajes, que es un oficio en vías de extinción que vuelve a reflotar, hasta la veterinaria y las cuestiones elementales que hacen a la sustentabilidad del caballo; es un espectáculo que demanda mucha mano de obra.
Además, hay dos cosas fundamentales. Con los afiliados tenemos una política de tratar de registrar empleo. Hay mucho trabajo informal en nuestra actividad, porque se perdió la fuente de trabajo porque los jockey club tratan de derivar en un monotributista la organización de las carreras de caballos, ésta es un industria que en los últimos 20 años, perdió clubes y empleo y estamos en una etapa de reafiliaciones y volver hacia la construcción social. Lo hacemos desde bases muy fuertes que son beneficios sociales. Hemos trabajado este año en un programa que se llama «En la mirada del otro» que es un programa de construcción social a traves de acciones concretas de beneficio a una entidad de bien público de la zona que esté ligada a los jockey clubes. Por ejemplo, Asociación de Equinoterapia en Mendoza, en donde se recupera a niños o a personas con discapacidad motora y el caballo es un fuerte rehabilitador.
En Tandil hicimos un parador a través de un chico de la calle, muy comprometido socialmente. Este parador es para chicos entre 16 y 18 años que viven en la calle y que permite que pernocten. Brindamos desde camas hasta la cocina para que puedan hacer un buen desayuno, que logren tener refugio y luego una concientización a través de los líderes sociales. Esto tiene que ver con la revalorización de la cultura del trabajo que dan los hipódromos. Hay muchos barrios que estaban ubicados alrededor de los hipódromos y que tenían una inserción laboral a partir de que el hipodromo funcionara. Al cerrarse el hipódromo esos barrios se convirtieron en villas.
¿Cuánto hace que está al frente de UTTA?
Como Secretario General, hace cuatro años. Soy Secretario General de mi seccional, hace 25 años. Yo comencé siendo Secretario General del Sindicato del Personal Empleados y Obreros del Jockey Club de Santa Fé, que es un sindicato de primer grado, que constituye la Federación. Luego soy tesorero de la Federación y Secretario General de la Federación Argentina de Jockey Clubes.
El problema que aparece es que comienzan a surgir inconvenientes porque los sindicatos que la conformaban se habían ido. Por ejemplo, el Sindicato de Rafaela no tenía empleados porque había desaparecido Rafaela, en Paraná pasó lo mismo, sucedió también en Mar del Plata. Entonces empieza a intervenir el Estado, Mendoza quiebra, lo toma el Estado y reconoce el Estatus Social del Trabajador del Turf, quiebra Rosario y es una Sociedad Mixta, quibra Tucumán, lo toma la Caja Popular, son hechos que sucedieron en país en los últimos 20 años dónde pasa a haber un concepto de la actividad hípica muy centralizado, que la determina simplemente como actividad lúdica.
Pero la realidad es que el Slot genera cinco mil máquinas de Slot y Palermo vive del Slot pero se olvida de que existe un país federal. Entonces corren de lunes a lunes, 20 carreras y hay un error evidente en los dirigentes que conducen empresas ligadas al turf, en no ver que toda actividad económica tiene un mercado interno, si no hay mercado interno no hay actividad económica que se sostenga. Entonces, hay una producción de nueve mil equinos sangre pura de carrera, por año, ¿dónde se coloca? si no existen plazas en el interior del país.
Nosotros hemos generado desde hace tres años lo que se llama Copa UTTA. Esto es una serie itinerante de eventos donde mostramos los hipódromos desde los jinetes, hasta los cuidadores, hasta la administración y gestión del hipódromo. Logramos que esa jornada sea transmitida por vía simulcasting, que es una red que llega a todo el país por el hipódromo de La Plata y de esta manera comenzó a levantarse el turf a partir de la Copa UTTA.
Implicó desde nuestra perspectiva una misión, de tratar de reinsertar al turf como un espectáculo social. Es decir, que se visulice el turf como generador de mano de obra de trabajo y de empleo, no solamente como un espectáculo lúdico, pero además como una cuestión social donde la familia tenga inserción.
En esta misma línea, hicimos la elección de la Reina Nacional del Turf, empezamos en Río Cuarto con la conducción de Sofía Zamolo y Diego Romero. Se hizo un casting y todas las chicas de Río Cuarto o de los pueblos aledaños se presentaban ése día y entre ellas se elegía la Reina del Turf de Río Cuarto. Eso trajo mucho público, no sólo el que es aficionado a las carreras sino también gente que entraba al hipódromo por primera vez. Esto sumado al cierre con una banda que convocó público masivo, dio como resultado una gran concurrencia de gente. De esta manera, se comienza a tener una popularización del turf y sumar gente nueva.
¿Cuál fue el objetivo social que tuvo la Copa UTTA en La Plata?
La Copa UTTA es un evento hípico que nos permite demostrar a través de cada serie un hipódromo y lograr la visualización del país sobre lo que es la actividad hípica.
Esa final que consagra a un campeón se realizó en el Hipódromo de La Plata, hemos llegado a que en el tercer año nos vean desde Provincia de Buenos Aires.
El evento hípico de La Plata representa los dos clasificados de cada evento, desde Río Cuarto a Mendoza, 9 clasificados por zona disputamos la final. Luego en Plaza Moreno se hizo la presentación de la elección de la Reina Nacional del Turf y se mostraron todas las cosas en las que se estuvo trabajando a través de un spot.
Además, se le entregó un subsidio a un chico que Daireaux, que padece de una patología que necesita un transplante de células madre, que se hace solamente en China. Lo vamos a asistir con una suma de 60.000 pesos. También se brindó un espectáculo solidario a través de Vicentico que estuvo a cargo del cierre del evento.
¿Se siente parte de un «nuevo sindicalismo»?
Creo que desde 1945 el país logró conquistas sociales maravillosas entre ellos los derechos laborales. Nosotros hemos avanzado tanto en los derechos laborales que hoy existen asimetrías en el Mercosur con Brasil por ejemplo, que es una potencia económica, sin embargo no tiene la legislación laboral que tiene la Argentina y esto es conquista del movimiento obrero. Soy dirigente sindical orgullosamente hoy que hay una demonización del dirigente sindical.
Sí, creo que hay una autocrítica que debe realizarse el movimiento obrero porque evidentemente la gente nos percibe mal, porque hay conductas que han derivado en esto. Hay determinadas políticas sindicales que colaboraron en los últimos 15 años a que hoy la gente tenga la percepción de un dirigente sindical que ha tenido una función social enorme, de manera negativa.
De los tres subsistemas de salud, hoy el público tiene claras carencias. La regularización de la Ley de Prepagas, claramente significa que el Estado deriva en el subsistema de seguridad social y en las prepagas la atención de salud de los beneficiarios y esto implica que entonces hay 14 millones de personas que se ven beneficiadas a través de la gestión que se hace de los servicios sanitarios de salud por parte de las organizaciones sindicales. Pero cuando se habla de éstas en la gestión de salud, se suele ir hacia el hecho negativo. Y el hecho negativo de que haya dirigentes que tienen conductas que no están acordes a lo que significa la administración de los recursos de terceros, no determina que el sistema de seguridad sea malo.
Pienso que no se ven las virtudes que tiene el sistema. Hay mucha gente que hoy puede acceder a la salud, si hay una buena gestión de salud, si no hay una buena gestión de salud y la plata en vez de derivarse hacia el recurso sanitario, se deriva hacia otros fines evidentemente no brindamos salud y se tiene una demora en la atención de salud.
Discuto fuertemente que hoy, la población beneficiaria del subsistema de salud, que es la seguridad social tenga la oportunidad de poder elegir qué prestador dentro de la seguridad social le brinda beneficios y no estar cautivo de una obra social cuya dirigencia destina el recurso al crecimiento personal o hacia el crecimiento sindical.
Si el sistema de salud funcionara adecuadamente, debería ser el Estado quien en la alta complejidad, complemente lo que es el servicio de gestión de la salud, y no habría ningún inconveniente. No es plata de los sindicatos, es plata de la población beneficiaria del sistema que se ve perjudicada porque hay una confrontación. Lo que hay que lograr es un consenso donde se logren determinar pautas claras.
El movimiento obrero tiene una imagen negativa, ¿a quién conviene que tenga una imagen negativa?. Evidentemente un movimiento obrero fuerte logra conquistas fuertes; creo que hoy el deber del movimiento sindical es la construcción social, no la confrontación. Hoy debemos ser actores sociales que construyen un égido que se rompió en los últimos 20 años y debemos construirlo entre todos.
Creo que nos está faltando en la dirigencia sindical, abordar discusiones que son más profundas no la confrontación y pelearse con el gobierno todo el tiempo, sino empezar a discutir propuestas. Yo creo que el movimiento obrero puede darlas a partir de la riqueza de su historia.
¿Qué opinión le merece el sistema cooperativo y la mala utilización en lo político?
El fenómeno de las empresas recuperadas cambia esta situación. Se necesita una figura jurídica para darle forma a trabajadores que tienen que hacerse cargo de una empresa que quiebra y que sigan en la producción. Recuperan la empresa y le dan la forma de la cooperativa, en eso estoy totalmente de acuerdo, es la forma de gestionar, es la herramienta jurídica. Para mi, la economía social es vital respecto del reestablecimiento de políticas económicas en el país, la economía social es una herramienta muy fuerte. Al respecto de que los trabajadores estén en función de ser empresarios es verdad, el trabajador es trabajador, y de repente el dirigente sindical pasa a ocupar ese rol a partir de que sino te quedás sin empresa.
A nosotros nos sucede, si van a rematar un hipódromo nosotros nos presentamos para gestionar ése hipódromo y se produce ese doble rol, de tener a tu cargo la gestión y la representación. La realidad es que sino, te quedás sin trabajo. Lo que se debería hacer es tratar de buscar los capitales necesarios para tratar de terminar en una sociedad de capital industria. Salvar la figura de la cooperativa de trabajo es el salvataje de empresas en crisis y de éstas ha habido muchas; esa herramienta sí es bien utilizada, ahora si tiene otra finalidad si un par de pícaros utilizan la cooperativa de trabajo para el fraude laboral hoy creo que las autoridades de aplicación conocen bien la figura y la aplican, pero como herramienta de salvataje de trabajo me parece muy viable.