Gerardo Martínez habló de 130.000 despidos en la construcción y aseguró que «sin obra pública no hay destino de Nación»
El titular de UOCRA, Gerardo Martínez, disertó en la Convención Anual de CAMARCO, en el marco de una situación crítica en la actividad, que es la que más sufrio el impacto de la recesión económica y el ajuste fiscal del gobierno nacional.
El secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), Gerardo Martínez, disertó este martes en la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), donde se abordaron temas como la innovación, la educación, la equidad, los desafíos de la infraestructura estratégica y el futuro del sector.
Durante su alocución, Martínez invitó a los empresarios presentes a “ponerse de pie” para demostrar “que esta industria está en condiciones de estar en todos los niveles estructurales y logísticos”, remarcó.
El dirigente gremial lamentó la pérdida de más de 130.000 puestos de trabajo en el sector, así como la paralización de 3.500 obras públicas en todo el país, “pongámonos de pie para demostrar que estamos dispuestos a dar continuidad a esta industria madre de industrias”, insistió.
A su vez, Martinez destacó el trabajo de empresarios y trabajadores en el sector, “tenemos en la mano el arte de construir la tranquilidad y la sabiduría para ser competitivos y para hacer a nuestra argentina grande”, enfatizó.
Por otra parte, pidió retomar las obras públicas paralizadas durante la gestión de Javier Milei, “sin obra pública no hay destino de nación”, exclamó y agregó que “no es un gasto, es una inversión. No es ideología, es una realidad potencial de nuestra existencia, de nuestra responsabilidad como empresarios que arriesgan y ponen en evidencia su capacidad instalada, una de las más importantes del país” señaló.
Además de Martínez, participó de la Convención, entre otros, el secretario de Trabajo de la Nación, Julio Cordero, quien mantuvo una reunión con el presidente de CAMARCO, Gustavo Weiss.
La Construcción es de los rubros que más sufrieron el impacto del ajuste fiscal y la recesión durante el gobierno de Milei, habiéndose retraído la actividad en un -19,7%.