Ganancias: Un impuesto inmodificable aún en tiempos de pandemia

La vida laboral en tiempos de pandemia ha cambiado radicalmente la configuración cotidiana de todo el universo del trabajo. Los sueldos se han visto disminuidos por la avanzada inflacionaria, la pérdida de poder adquisitivo de muchos sectores ya se hace sentir, y cientos de miles de trabajadores considerados “de riesgo” han visto sus sueldos empobrecidos respecto de lo que percibían en circunstancias habituales.

Sin embargo, el Impuesto a las Ganancias no ha variado sus escalas tributarias y continúa impactando directamente en el bolsillo de trabajadores de vastos sectores.

En la actualidad, el impuesto afecta a trabajadores solteros que perciban un sueldo neto (de bolsillo) de $59.866,23 mensuales; a casados que cobren más de $69.488,85; y a casados con dos hijos que superen los $79.194,29. Además, estos valores se incrementarán 30% a partir de enero del próximo año (según índice RIPTE) quedando casi diez puntos sumergido respecto del índice inflacionario.

Cabe destacar que un gran porcentaje de trabajadores que han debido suspender su presencialidad a los ámbitos de trabajo por ser personal de riesgo (mayores de 60 años, embarazadas, personas con problemas de salud) comenzaron a percibir menos de la totalidad del salario habitual. Sin embargo,  continuaron siendo alcanzados por Ganancias.

También se vieron afectados trabajadores que sufrieron desvinculaciones por despidos, retiros voluntarios, renuncias o acuerdos mutuos.

Ahora bien, irónicamente, este impuesto gana cada vez más terrero sobre los sueldos y se acerca a lo que necesita una familia tipo para vivir (padre, madre y dos hijos de entre 9 y 12 años).

Según las últimas estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), una familia tipo necesitó $47.216 para no ser pobre, alcanzando un 40,9% de la población por debajo de esta línea.

En tanto, un relevamiento del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, reveló que una familia tipo necesitó $70.000 para ubicarse en el umbral de la clase media porteña, coincidiendo con el índice del INDEC en la cifra antes mencionada.

Teniendo en cuenta la pérdida de poder adquisitivo del salario respecto de los últimos índices inflacionarios, y la disminución de los sueldos para con los trabajadores dentro de los grupos denominados “de riesgo”, el Impuesto a las Ganancias continúa ganando terreno y colaborando en el deterioro de los ingresos de cientos de miles de trabajadores.