La Unión de Trabajadores de la Educación porteña (UTE-CTERA) salió a criticar duramente la iniciativa presentada por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, respecto de la obligatoriedad de las pasantías laborales para los jóvenes que se encuentran en el último año de la educación secundaria.
La titular de la organización sindical, Angélica Graciano planteó que “desde el Ministerio (de Educación) impulsan el trabajo precarizado de estudiantes y la escuela secundaria no tiene este propósito. Tendrían que estar trabajando en la orientación e inclusión de los estudiantes en los circuitos de educación superior”.
“Desde UTE-CTERA vamos a exigir que los estudiantes sigan formándose para ser hombres y mujeres libres, críticos y socialmente responsables con centralidad en el conocimiento, el mundo del trabajo y la universidad tal como dicen las leyes nacionales”, remarcó.
Desde el Gobierno porteño explicaron que a diferencia de las pasantías tradicionales, las prácticas laborales formarán parte del diseño curricular de “la secundaria del futuro” y que se iniciará el año próximo.
Se estima que en concreto la medida alcance alrededor de 30.000 alumnos en total, del último año del nivel secundario tanto público como privado; poco más de 11.000 de 5to año de las 116 escuelas públicas y algo más de 18.000 del sector privado.
La entidad sindical explicó que “de ninguna manera entendemos que la prioridad tiene que ser la inserción en el mercado laboral. Toda la reforma de la Secundaria del Futuro apunta a que los chicos se adapten a un mercado laboral precarizado, en el que no se requieren conocimientos específicos”.
“Hay improvisación. Están haciendo un anuncio y no tienen previsto nada de la implementación. Está hecho para producir de titulares. Harán que los chicos dejen de estudiar para ir a trabajar gratis”, continuó Graciano.
Desde el Gobierno, en tanto, definieron que las prácticas tendrán una duración de 120 horas cátedras que se distribuirán durante el año. Asimismo explicaron que algunos alumnos tendrán hasta 30 horas cátedra anuales y que se apuntará a fomentar la educación financiera y las habilidades blandas, entre otras.
“Estas prácticas les permitirán a los estudiantes desarrollar nuevas capacidades, tomar decisiones con autonomía y estimular su creatividad, su pensamiento crítico y su potencial de trabajar en equipo”, remarcó el Gobierno porteño.