Fassione: «La gente no quiere tener empleos estatales»

La discusión sobre el estatismo del juego en la Provincia de Buenos Aires cumplirá un capítulo muy importante en Mar del Plata. El Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar en la Argentina (ALEARA) realiza en nuestra ciudad el «Foro de Políticas de Estado y Juego en la Provincia de Buenos Aires». En este marco, los sindicales manifiestan su intención de no ser empleados estatales.

Así lo indicó en el aire de la 99.9 Ariel Fassione, Secretario General de la entidad. «Nosotros tomamos las palabras de compañeros como Jorge Baino y Roberto Paez. Nos sentimos satisfechos porque hablamos a través de un foro de debate en un momento del país donde escucharse, si no se opina lo mismo, está mal. Está muy bien que los trabajadores, que son los actores principales, den su opinión respecto de esta posible estatización del juego. Queremos contar nuestra experiencia y nuestra situación, escuchar todas las campanas», aseguró. Luego abundó: «representamos a casi 17.000 personas en el ámbito de la provincia de Buenos Aires. Solamente hay bingos que están en manos del sector privado porque los casinos son manejados por el Estado, salvo la parte de tragamonedas. Nuestro núcleo más importante de trabajadores se encuentra en los bingos».

Uno de los cuestiones que se discuten tiene que ver con la restricción de horarios para las salas de juego. En ese sentido, el dirigente fue muy claro: «la concentración de gente se daría en los horarios donde la sala está funcionando. Pero no lo ven así los funcionarios; dicen que afectará su rentabilidad. Nosotros tenemos la ley donde se dice que por cada máquina tragamonedas que tiene el empresario debe haber un puesto de trabajo. Una reducción de horarios no debería afectar el empleo».

Además de luchar contra todas estas cuestiones que hoy están en discusión y que hacen al futuro inmediato de la actividad, los empleados han manifestado su preocupación por la situación de quienes desarrollan sus negocios fuera del marco legal. «No hay respuestas para la proliferación del juego clandestino. Hemos realizado denuncias de las agencias de quiniela, casinos y bingos. Le exigimos al Estado que garantice el fuerte control sobre los bingos y casinos; el control funciona correctamente», advirtió Fassione.

A pesar de la pluralidad de voces, hay una postura que parece predominar en ALEARA y que será la que finalmente el sindicato intentará defender: «la gente no quiere ser empleada estatal. Quiere conservar su salario, no cobrar el aguinaldo en dos veces, conservar su antigüedad, todas cosas que conoce por gente cercana. Queremos que nos garanticen un empleado privado fuerte pero con control del Estado».

Por último, Fassione se refirió a las declaraciones públicas de los funcionarios vinculados a la actividad del juego y se lamentó por la desinformación con la que argumentan sus discursos. «El Estado se lleva entre el 45 y el 50% de cada peso que se juega. Cuando escuchamos hablar a legisladores, concejales y demás sobre el juego, nos causa vergüenza porque tienen un desconocimiento absoluto de lo que es nuestro sector».