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ANÁLISIS Y OPINIÓN

EXCLUSIVO | Facundo Moyano: «Hay que discutir una adecuación laboral»

En una entrevista a fondo con Mundo Gremial, el dirigente sindical y ex diputado nacional defendió su propuesta de reforma laboral, renovó críticas a la CGT y se refirió al futuro del peronismo.

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Facundo Moyano. Fotos: Juan Casas.

El sindicalismo, al igual que el movimiento peronista, atraviesa tiempos de reformulación y reacomodamiento interno, en lo que describe un estado permanente de los últimos años. Pero la llegada de Javier Milei a la presidencia hizo acelerar el proceso. En eso andan por estos meses la dirigencia sindical, o al menos, una buena parte de ella. Autocríticas, estrategias, pases de factura y apertura a reformas, que en otro momento, eran innombrables.

No son pocos los que puertas adentro hablan, sin filtro, de una necesidad impostergable de avanzar en un recambio del actual sistema laboral. Pero son contados con los dedos de las manos, los que hablan sin tapujos de la problemática. Uno de ellos es Facundo Moyano, secretario adjunto adjunto del sindicato de los peajes y concesiones viales (SUTPA) y exdiputado nacional.

MG | Juan Casas

El dirigente marplatense defiende enfáticamente la postura de discutir no sólo la legislación laboral actual sino también avanzar en un «sinceramiento» y discusión del sistema solidario de salud, y el fortalecimiento de la democracia sindical en las organizaciones gremiales. Iniciativa que defiende desde hace años y que le trajeron fuertes cruces en el sector, y hasta enconos familiares.

Moyano recibió a Mundo Gremial y ahondó en sus críticas a la CGT y a la falta de democratización en sindicatos. Además apuntó fuerte contra el kirchnerismo por «la reforma laboral por izquierda», contra Alberto Fernández y «sus arquitectos» y aseguró que «la autocrítica es el punto de partida».

-Esta semana Diputados comenzó un debate sobre reformas en las leyes de asociaciones sindicales y de convenciones colectivas, y en tu rol de legislador fuiste autor de proyectos sobre la materia, ¿qué evaluación hacés de los proyectos y cuál es tu postura sobre el tema?

-Voy a ser preciso. En el año 2015, el 18 de marzo presenté el proyecto de Régimen Electoral Sindical, Expediente 995D2015, y lo practiqué en las elecciones de nuestro gremio. O sea reformamos nuestro estatuto sindical de trabajadores de concesiones viales en el 2017; limitamos los mandatos del secretario general y adjunto a solo dos, y establecimos un montón de parámetros para que los líderes sindicales, o dirigentes, o quienes sean votados, sean votados con mecanismos transparentes donde la oposición pueda tener a disposición los padrones y no se requiera carrera sindical para ocupar los cargos.

Las asociaciones de primer grado, sindicatos, asociaciones, fundamentalmente las uniones, tienen que tener elección directa y no que hayan delegados congresales para votar al secretario general, al presidente o al jefe de la asociación, como pasa en la UTA, UOCRA o UATRE. UATRE un ejemplo, para no siempre dar con la UTA que es el caso ejemplificador que elijo para describir lo que no se tiene que hacer, la falta de democracia sindical. UATRE tiene un millón de afiliados, con una registración diferente a la que tienen la mayoría de los trabajadores, y sus, esta fue una discusión que tuve en su momento con Gerónimo Venegas, lo votaban 700 delegados congresales.

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Cómo puede ser que con los recursos y estructura que tiene una asociación sindical, con los cuestionamientos que reciben las asociaciones sindicales, no tengamos una respuesta y podamos instrumentar una elección directa con democracia directa, donde los trabajadores, sean la cantidad que sean, voten directamente al dirigente. Esto en asociaciones de primer grado.

Asociaciones de segundo grado, que está constituida por otras asociaciones como una federación, y asociaciones de tercer grado como la CGT o alguna central, se puede discutir que sea democracia indirecta, porque ahí la instrumentación es un poco engorrosa y difícil de controlarlo, no te digo que no estén los recursos. Pero asociación de primer grado siempre tiene que votar los trabajadores a su representante.

Cómo puede ser que en el último ballotage votaron 26 millones de argentinos, y en una asociación de primer grado como es la UATRE o de segundo grado como es la federación de comercio, te voten delegados congresales. Ahí son mis puntos para tratar este tema, obviamente hay mucho más puntos, pero este es mi tema.

-¿Cuánto te costó esta postura para adentro del movimiento sindical?

-Mucho, en términos sindicales. Es también lo que uno elige, porque tranquilamente uno, como en la política, puede ir atrás de la corriente y si bueno tengo un cargo… mañana soy secretaria junto a la CGT o secretario general y en la política es voy atrás de esto lo que no estoy convencido, no creo que se tenga que hacer de esta manera, pero mañana puedo ser ministro de Turismo o secretario del transporte o lo que sea en la política. Creo que tengo los conocimientos suficientes del mundo sindical y de muchos aspectos del mundo de la política como la política de transporte como para decir cómo se tienen que hacer las cosas sin importar el costo que eso temporalmente te signifique. Porque el costo es temporal, yo sé que en algún momento, como es en el caso de UTA, la Corte Suprema va a terminar fallando a favor de que las elecciones cuando se particionan en seccionales y se gana en una seccional y la seccional no es reconocida yo creo que eso es la Corte Suprema va a fallar en contra que así sea. Y este es un caso paradigmático para decir que la democracia sindical es algo que vale.

MG | Juan Casas

Cuando no hay democracia sindical hay violencia, cuando no hay democracia sindical pierde la organización sindical representatividad con los trabajadores inclusive no se adapta a los procesos de cambio tecnológico. Porque no solamente yo cuestiono los nombres de los dirigentes, sino el estado de comodidad en el que se encuentran por no tener la presión natural que te hace un sindicato con democracia. Si vos no tenés democracia sindical estás cruzado de brazos o echado para atrás diciendo “listo voy a estar acá para siempre.”

La democracia sindical te hace esforzar, inclusive con los mismos nombres y si querés no nos metemos con la perpetuidad de los mandatos porque es una asociación privada organización sindical, te permite que el dirigente esté condicionado a esforzarse y a estar consustanciado con la realidad que viven los trabajadores que representan en el día a día.

-En ese contexto has sido crítico con la CGT, ¿qué evaluación hacés de las respuestas que la máxima central argentina dio y da a este tipo de debates y discusiones, que además hoy encuentran discusión en Diputados?

-Mi respuesta es que, y esto lo digo convencido, no se puede esperar algo diferente de quienes durante 40 años hicieron lo mismo. La CGT a lo largo de su historia tuvo grandes liderazgos. Pos-Perón tuvo un liderazgo más visible porque Perón de alguna manera le dio esa entidad política al obrero, al trabajador argentino, y al no estar Perón en el ejercicio del poder y dejar de ser el primer trabajador empezaron a tener más protagonismo político los dirigentes sindicales. Te puedo nombrar, durante Perón, pero Perón exiliado, Vandor tuvo una gran centralidad en el ejercicio del poder de las organizaciones sindicales y un gran protagonismo, la UOM en la resistencia peronista; Rucci en la vuelta de Perón y después bueno en la Comisión Nacional de los 25 Ubaldini, durante los 80, Ubaldini y con el peronismo fuera del poder naturalmente tuvo un protagonismo relevante. Y después, con el menemismo y con la centralización del poder político por parte del presidente Menem, perdió la CGT tal vez ese protagonismo de reclamo y surgieron otros movimientos, en ese momento el MTA, la CTA, con Germán Abdala, con Víctor de Gennaro, el MTA con Hugo Moyano. Posteriormente cuando viene de la Rúa la CGT disidente, después bueno nace un liderazgo importante, fuera de la resistencia, que es el de Hugo Moyano. Y después el liderazgo lamentablemente no, no tuvimos otro liderazgo. Y hoy la crisis en la que se encuentra la CGT es justamente pretender o tener una expectativa que la CGT o que los dirigentes acostumbrados a determinada forma de hacer sindicalismo y política cambien.

MG | Juan Casas

-¿Puede surgir otro liderazgo sindical en el marco o como respuesta del actual este escenario político y económico?

-Bajo las estructuras tradicionales no lo veo. Si la CGT está dispuesta a dar un debate… no nos olvidemos que hay dos secretarios generales de la CGT que están desde el año 2016. O sea, ocho años que están al frente de la CGT y están para un tiempo más y es más, te diría más tiempo porque ya venían desde antes. Cuando fue Antonio Caló secretario general de la CGT ya estaban estos dirigentes dentro de la CGT.

Entonces no espero que una estructura que mantuvo total pasividad durante un período, y estoy hablando del período de Alberto (Fernández), si querés descontarle el año y medio de la pandemia, durante un período de retroceso para los trabajadores argentinos donde se manifestó de hecho una reforma laboral, que es la reforma laboral por izquierda, como la llamo yo, que es la de las cooperativas de trabajo. Porque si realmente les preocupara realmente los trabajadores a la CGT tendrían que haber ido con el Ministerio de Trabajo y con la AFIP cuando era gobierno, cuando muchos dirigentes de esta CGT decían “mi gobierno”, decían “nuestro gobierno” e hicieron campaña y terminaron en el escenario haciéndose cargo de la derrota del gobierno de Alberto Fernández. Por qué no agarraron el Ministerio de Trabajo y a la AFIP y fueron a cada municipio de la mano de los intendentes y le dieron derechos a todos los cooperativistas que tienen de empleados como si fueran empleados municipales en los municipios. Y ahí te cuento a todos los municipios del conurbano, o por lo menos a la mayoría, ¿por qué no hicieron eso? ¿no hay precarización laboral ahí? ¿no están disfrazados de trabajadores de la economía popular cuando son en realidad trabajadores que padecen la precarización laboral? Y los llevan a las movilizaciones los dirigentes emergentes del mundo social, que tampoco vienen de ese mundo social. Digo porque vamos…primero para traer o potenciar algún tipo de cambio, hay que tener un buen diagnóstico y la realidad que del diagnóstico es que la precariedad laboral se institucionalizó. No solamente en términos de darle entidad a esas organizaciones gremiales de trabajadores precarios sino también de institucionalizarlo la política. Por eso escuchamos frases como “hay que llenar el Congreso de pobres” en vez de “hay que erradicar la pobreza”. Vemos una diputada, que aclaro no tengo absolutamente nada en contra ni personalmente, pero voy al concepto de jurar por la patria cartonera. Cartonear no es indigno, o sea, no hay indignidad en la persona que lo hace por necesidad. Ahora conceptualmente lo dijo el propio Juan Grabois: “si a mí me hubiera tocado cartonear, yo iba de caño”. ¿Pero por qué dice eso? Porque lo ves desde una cosmovisión de haberse criado en un determinado lugar y no puedo entender esa propia lógica que intenta representar. Yo no hubiera metido caño porque no sé qué hubiera hecho porque nací en otro lado lo que hoy sí es y soy agradecido de donde nací, porque tuvo un montón de posibilidades. Pero mi obligación es decir cómo tienen que ser las cosas o por lo menos dar mi visión y decir la verdad sincerarme. Yo no voy a adjudicar una lucha que que no tengo ni tampoco se la voy a adjudicar a otros.

Los que ahora sobreactúan la lucha con marchas y demás y señalan un montón de cosas, que está bien señalar un montón de cosas, digo me hubiera gustado que que esa postura la hayan tenido con el gobierno anterior más allá de su pertenencia política ideológica. Vos tenés que defender siempre al trabajador.

MG | Juan Casas

-En el plano político, ¿estás desarrollando un camino e intentando abrir espacios y encuentros? ¿Hay posibilidad de un nuevo espacio peronista?

-Estoy totalmente dispuesto a ser parte de la construcción de un espacio nuevo que contenga los principios y los fundamentos del peronismo. Del peronismo, o si se tiene que llamar de otra manera que se llame de otra manera, pero que contenga sus elementos. De un nacionalismo que tenga como eje el trabajo argentino, que no distinga de clases, porque en esto creo que tenemos que ser claros, hay solamente una clase de hombres y mujeres; los que trabajan, los que diseñan el trabajo, los que lo piensan, los que lo generan, los que lo realizan, digamos todos son trabajadores y todos tienen que estar en pos y en función de construir un país que tenga como eje, el trabajo argentino.

Mi propuesta es con eje en el trabajo, y después todas las reformas que derivan en eso, pero estoy totalmente dispuesto a formar parte. Creo que más allá de las instancias electorales que se vienen lo que tenemos que dejar en claro, es que no hacemos política subordinada o supeditada a una elección o a un cargo. Eso lo dejamos claro con con las acciones, o sea, no importa los cargos. Supeditar la política a los cargos es lo que nos llevó al fracaso a los que nos consideramos peronistas. Porque el peronismo claramente ha dejado de existir como movimiento. Como movimiento el peronismo ha dejado de existir. El kirchnerismo, te diría; que durante los últimos 10 años no ha sido otra cosa que una máquina de perder salvo 2019, que hoy, está bien con el diario el lunes, no sé si fue una victoria haber ganado esa elección. Tan fracaso fue el gobierno de Alberto, y cada uno tenemos que hacer cargo de la instancia en la cual forma parte, que hoy Milei es presidente. Ese es el resultado del gobierno, el resultado del gobierno de Alberto Fernández es Milei presidente. La causa primera de Milei presidente es Alberto Fernández, el gobierno de Alberto Fernández con todos los que fueron arquitectos del gobierno de Fernández. Porque muchos fueron partes. Yo fui parte de la lista del Frente de Todos, otros y otras fueron arquitectos.

-En ese debate venís con una línea fuerte de autocrítica…

-Sí, la autocrítica es el punto de partida el punto de partida de la política y de lo sindical. No hace falta exteriorizarla porque muchos creen que hacer una autocrítica pública es mostrar vulnerabilidad o mostrar debilidad. Yo no creo que sea así, por eso en su momento hice una autocrítica fuerte en el primer paro que hizo la CGT al gobierno de Milei. La hice porque creo que nos olvidamos de instancia. Ahora, después para no cometer errores, y a mí me da risa cuando escuchaba la otra vez algunos de La Cámpora que dice “no, si no llega a tocar gobernar”, si ya les tocó gobernar, fue un gobierno de ustedes, no fue de Alberto. Ahora el intento desesperado es despegarse la figura de Alberto como ya era el intento desesperado cuando Alberto todavía era presidente, había un intento desesperado por diferenciarse y endilgarle todo el fracaso del gobierno, el evidente fracaso, el funesto gobierno de Alberto solo a Alberto Fernández. No no, hubieron otros componentes del gobierno Alberto Fernández no nos olvidemos, no hace falta describirlo creo, y creo que la sociedad lo sabe.

MG | Juan Casas

Ahora, si cada uno de nosotros no tenemos una autocrítica, no tenemos punto de partida. Si nuestro punto de partida es la construcción a partir de la negación o somos antiMilei estamos fritos. Porque cuando sos anti algo y desaparece ese algo desaparece tu identidad también. “Yo soy anti peronista”, entonces no soy nada porque sin el peronismo vos no existís. “Yo soy antiliberal”, entonces no sos nada porque desaparece el liberalismo o el gobierno de Milei liberal o libertario y vos desapareces. Lo que nosotros tenemos que hacer es decir por dónde hay que ir no solo por dónde no hay que ir y eso es lo que le pasó al peronismo. “No a la reforma laboral”, sí, bueno, pero esta es la realidad de los trabajadores algo tenemos que hacer cuál es tu propuesta, “no ninguna pero no a la que querés vos». “No a la democracia sindical”, pero evidentemente si hay un dirigente gremial que sale por los techos despedido y si hay cinco seccionales de la UTA que no se reconocen es que el sistema sindical hay que como mínimo discutirlo. “No, pero no a tu reforma no”, bueno, pero a cuál sí. porque alguna hay que hacer. “No la reforma del sistema de salud” “no la reforma del sistema educativo”, bueno, pero cuál es tu propuesta para cambiar porque evidentemente la realidad está indicando que está mal. En educación, que los pibes no aprenden, que van a morfar a la escuela que hay cinco por aula y yo esto lo veo, soy padrino en mi escuela primaria, que la tenemos que pintar nosotros porque la Provincia no baja un mango para la cuestión edilicia, que los docentes no se califican. En el sistema de salud vos tenés un sistema totalmente destrozado, obras sociales que desregulan para una prepaga, que le dan los beneficios de una obra social del sistema solidario. ¿Cómo vamos a cambiar eso? O solamente estamos acá para decir que no, y te hablo desde la política.

-Marcas una posición defensiva del sector sindical sin propuesta, ¿cuál es la agenda que tendría que tener la CGT?

-Para mí, y lamentablemente no la va a tener y esto lo he charlado con muchos dirigentes que forman parte de la CGT, es, por ejemplo, sistema de salud: hay que sincerar el sistema de salud solidario, porque muchas obras sociales, en cantidad, te diría la mayoría, desregulan para una prepaga y le dan su afiliado a la posibilidad de afiliarse capaz que con algún beneficio y cobran un porcentaje. Desde una posición de hacer muy poco porque es prestarle el nombre a OSDE, Swiss Medical, Galeno o a la que sea. El sistema de salud hay que sincerarlo y discutirlo.

El sistema laboral: hay que discutir una adecuación laboral, no puede ser que la reforma laboral por izquierda se lleve puesta los trabajadores. Y estoy hablando de la precarización laboral impulsada e institucionalizada por el kirchnerismo, del cual muchas veces no dije nada, pero desde hace un tiempo, años te diría, elegí empezar a decirlo. O sea, mi situación es de empezar a hacer las cosas como son y esto sin estar en contra de ningún dirigente. No podemos permitir que haya más trabajadores cooperativistas que trabajadores municipales.

MG | Juan Casas

-Eso es lo que llamás la «reforma por izquierda», ¿y la «reforma por derecha» que hoy está planteando el Gobierno o el Congreso? ¿Qué expectativas tenés con esa reforma?

-Para mí no va a ser profunda. Para mí lo de darle la opción de la elección del sistema de indemnizatorio a las organizaciones gremiales, muchas organizaciones gremiales van a optar por el fondo desempleo. Eso lo sé porque lo he hablado. Porque en su actividad dinámica les conviene más, tanto al sector gremial sindical como el sector gremial empresario, estoy hablando de los gastronómicos, de los trabajadores de Comercio, van a optar por ese régimen. Pero bueno, está la opción.

Ahora, cuando decimos reforma laboral por izquierda, que es la que te dije yo de la precarización laboral y de la institucionalización de la pobreza, y reforma laboral por derecha que no van a profundizar muchos aspectos, no sé por dónde irán en lo impositivo, pero si es solo respecto a la indemnizatorio, es dar la opción. Ahora, ¿cuál es la reforma laboral que proponemos nosotros? Yo ahí creo que tiene que ser la adecuación laboral. Y la adecuación laboral va la regulación de las actividades que están siendo masivas como las de reparto de bienes de consumo, como Rappi, Pedidos Ya, o de traslado como Uber que ocupa a 260.000 choferes. Son trabajadores y empresas que necesitan regulación. Porque Uber está en muchos aspectos de forma ilegal y para tener presencia necesita determinados vericuetos legales y no tan legales. ¿Eso no hay que regularlo? ¿Cuál es la regulación que proponemos nosotros desde el peronismo, desde ese nacionalismo con eje en el trabajo que yo te planteo? Bueno, tiene que estar acá.

Junto con la democracia sindical que te estoy planteando, voy a impulsar mi propuesta de reforma sindical. Y con la reforma laboral, lo mismo. Esta por izquierda, no; esta por derecha, tampoco. Es esta, y vamos a hacer lo mismo.

MG | Juan Casas

-Otro desafío es el recambio inminente en el sindicalismo, en un tema que venís trabajando y hasta fuiste protagonista de una refundación del sector de Juventud Sindical, ¿qué expectativas te da la nueva generación sindical?

-Si hay una renovación biológica y no hay una renovación de ideas, y no se discute las ideas que tienen que ser, no sirve para nada. Te diría que hasta puede ser peor, Porque juventud biológicamente con ideas viejas es garantía de que esas ideas viejas y malas perpetuarlas más en el tiempo. Entonces es peor. La renovación no se da a partir de lo biológico: lo joven no garantizan ni lo bueno ni lo nuevo, estoy hablando de los jóvenes en términos etarios. La juventud no garantiza ni lo bueno ni lo nuevo. Y creo que en la política quedó bien demostrado. Repito: Milei presidente es resultado del desastre que hicieron los que manejaron el 80% de las cajas de Estado Nacional. Ahora, si la juventud en términos etarios no viene acompañada de una renovación de ideas es peor.

Entonces hay que meter estas ideas que estoy proponiendo, y van a molestar, y como en su momento presenté la cuestión de la democracia sindical y molestó, como ahora voy a presentar el tema de la adecuación laboral, como voy a discutir el sistema de salud, va a molestar. Vos te pensás que no sé, pero a una obra social que desregula y en su sindicato tiene 2.000 afiliados, pero la obra social tiene 120.000. ¿Por qué? Porque desregula para tal prepaga, ¿vos te pensás que le va a caer bien que yo diga esto hay que discutirlo? Le va a caer mal. Pero hay que hacerlo porque si no lo discutimos nosotros te lo discute Sturzenegger y te lo discute Patricia Bullrich. Pero te lo discute para matarte, no te lo discute para regular o bien y hacer que la salud solidaria llegue. Entonces bueno, todas las discusiones que nosotros nos damos, te las vienen a dar por el otro lado para matarte. Tenemos que empezar a hacernos cargo de todos esos debates. Que nosotros o que muchos dirigentes del peronismo/kirchnerismo, que absolutamente no es lo mismo te diría en muchos casos contradictorio, vengan a hablar desde el desguace de las empresas del Estado cuando… un ejemplo, Corredores Viales, ¿vos me vas a decir que quieren privatizarla para desguazarla? Cuando dejaste la empresa con un 60% de déficit. Bueno, esas cosas molestan, pero esas cosas hay que decirlo en algún momento.

Juan Manuel Morena, director de Mundo Gremial.

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