España: colapso por una huelga de transporte

Una huelga de 24 horas contra la liberalización del transporte público ferroviario aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy dejó ayer a las ciudades de Madrid y Barcelona en el medio del caos.

Los sindicatos temen que la liberalización del sector, que se ejecutará en julio de 2013, empeorará el servicio, supondrá recortes de trabajadores y la privatización de los ferrocarriles.

Ante esta situación, los sindicatos elevaron hasta un 90% el nivel de acatamiento del paro ferroviario, mientras que desde el ministerio de Fomento español las cifras se rebajaron al 22,68%.

El cumplimiento de los “servicios mínimos” superior al 50% en los ferrocarriles y en el servicio de metro (subterráneo) de Madrid y Barcelona – en la ciudad condal también hubo huelga de ómnibus – garantizó el transporte de pasajeros, por lo que la actividad laboral y económica no se vio paralizada.

No obstante, en las horas pico de entrada y salida a las dos grandes ciudades se registraron enormes embotellamientos, que en el caso de la primera hora de la jornada en Madrid alcanzaron hasta 120 kilómetros, según informó la Dirección General de Tráfico.

En Barcelona, unos 2.000 trabajadores se movilizaron hasta la plaza Sant Jaume, sede del gobierno regional, para rechazar los recortes salariales a los empleados de este sector público y contra los planes de liberalización de Renfe (Red Nacional de Ferrocarriles Españoles) a partir de julio de 2013 y dividirla en cuatro compañías.

«Rajoy, atiende o el transporte no se vende», coreaban los manifestantes.