El ministerio de Trabajo de la Nacion suspendió la asamblea general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) en la que se debía elegir la junta electoral para fiscalizar las elecciones del próximo 15 de septiembre, tras serios indicentes que dejaron como saldo diez trabajadores heridos.
Referentes opositores denunciaron que fueron agredidos con gas pimienta. Cristian Prado, uno de los integrantes del Movimiento de Trabajadores Técnicos Aeronáuticos (MTTA), en diálogo con Télam atribuyó los incidentes al oficialismo del sindicato conducido por Ricardo Cirielli, quien “al ver que no contaba con los votos suficientes para ganar la junta electoral bajó las persianas” del local.
Alrededor de las 11.30, cuando unos 500 afiliados a la APTA formaban fila en la puerta de la sede del gremio gastronómico de la calle Santiago del Estero 1254 del barrio porteño de Constitución para ingresar a la asamblea, sorpresivamente fueron cerradas las puertas del local.
Esta situación motivó la protesta de los trabajadores que intentaron ingresar al local y fueron agredidas desde del interior de la sede sindical. En este marco, los veedores del Ministerio de Trabajo de la Nación, que habían convocado a la asamblea en tiempo y forma, suspendieron el encuentro y se retiraron del lugar.
“Cirielli convocó a la formación de una junta electoral y al no conseguir una junta adicta a él decidió bajar las persianas y que su proceso se rompa perdido por perdido”, evaluó, al tiempo que consideró que “éste es el fin de Cirielli con gente agredida y sillas rotas”.
Según se informó, la cartera laboral no tiene más plazos legales para que la conducción de Cirielli pueda funcionar después del 15 de septiembre, fecha de las elecciones de las nuevas autoridades. Dirigentes de la oposición consideraron que el Ministerio de Trabajo debe convocar a un delegado electoral para formalizar directamente un nuevo llamado a elecciones, ya que vencieron los plazos de 45 días hábiles para conformar la junta electoral.
El primer incidente de ayer se debió a que personal de seguridad identificado con Barrionuevo impidió el ingreso de escribanos de las cuatro agrupaciones opositoras a la actual conducción de Cirielli. Asimismo, Juan Carlos Chiaromonte, ex delegado gremial, denunció que Cirielli lo amenazó de muerte en el interior del local cuando el titular de la APTA intentó conformar la fallida junta electoral, al explicar que “como yo no acuerdo con él me dijo que esto me iba a costar caro, con sangre”.
Cirielli, quien integra la CGT Azul y Blanca de Barrionuevo y es respaldado en forma plena por el gastronómico, procuró ayer renovar sin éxito su mandato al frente de la organización por otros cuatro años luego de 24 de conducción. Pero en esta instancia debió enfrentar a cuatro agrupaciones opositoras que decidieron unirse para que «no exista un escenario fraudulento que perpetúe a ese dirigente».
Las cuatro agrupaciones que proponen un cambio en el marco de denuncias por «administración fraudulenta, despidos y persecución a opositores» son el Movimiento de Trabajadores Técnicos Aeronáuticos (MTTA), cercana a la CGT Azopardo de Hugo Moyano, y otras tres apoyadas por el Partido Obrero (PO), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y oficialistas «desencantados».
