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En agosto los salarios del sector privado perdieron contra la inflación tras cinco meses de recuperación

Según los datos publicados por la secretaría de Trabajo de la Nación sobre la Remuneración Imponible de los Trabajadores Estables (RIPTE), en agosto los salarios del sector privado no lograron alcanzar a la inflación y volvieron a perder poder adquisitivo tras cinco menes consecutivos de recuperación.

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Tras meses de aumentos por encima de la inflación, el salario real de los trabajadores registrados frenó su recuperación durante el mes de agosto, donde el promedio general de los haberes alcanzó una suba del 3,8%, por debajo de la suba de precios del mismo período que llegó al 4%.

Según las estadísticas publicadas por la secretaría de Trabajo el jueves pasado en el informe de Remuneración Imponible de los Trabajadores Estables (RIPTE), el indicador acumulaba cinco meses de manera consecutiva, pero en agosto volvió a quedar por debajo de la inflación.

El dato fue acompañado por otros informes de consultoras privadas que dan cuenta que la economía no logra encontrar un camino de recuperación sólido desde la asunción del Presidente, Javier Milei. En agosto, se registraron nuevas caídas en despachos de cemento (-9,6%) y en las cantidades importadas de bienes de capital (18,7%). También la industria metalúrgica continuó en su piso histórico de capacidad instalada.

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Cabe destacar, que existen diversos cuestionamientos a la metodología implementada por el RIPTE, dado que no se constituye sobre los datos salariales, sino por la base imponible para los aportes de la seguridad social, que en la actualidad se actualizan cada tres meses, lo que generó que en los últimos meses el índice tenga un alza por encima de los sueldos reales de los trabajadores.

Desde la secretaría de Trabajo, que conduce Julio Cordero, explican que el RIPTE, “no necesariamente refleja el comportamiento de los salarios correspondientes al empleo asalariado registrado”, ya que, además del punto ya explicado sobre la actualización del índice, se cuantifican solo los componentes remunerativos del salario, cuando los acuerdos paritarios vienen utilizando cada vez más aumentos no remunerativas.

Desde la consultora C-P, encabezada por Federico Pastrana y Pablo Moldovan, ya habían advertido que la recuperación salarial se frenaría en agosto y septiembre, dado que las paritarias se encuentran “estancadas” desde julio, a raíz de “negociaciones (colectivas) a la baja con una inflación que se queda en 4%”, subrayan desde la consultora.

Según el indicador de C-P, conformado por el promedio de los salarios de los convenios colectivos de trabajo, los haberes de los trabajadores formales se contrajeron en agosto en el orden del 0,1%.

Por otro lado, Trabajo publicó también los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que contempla los salarios de los trabajadores asalariados registrados, y que dió como resultado un incremento real de los haberes del 3,3% durante el mes de julio.

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Con este dato, los ingresos de los trabajadores registrados en mejores condiciones laborales tuvieron una suba del 13,5% desde abril a julio, lo que significó una recuperación del poder adquisitivo perdido en los primeros meses del gobierno de Milei.

Asimismo, los datos del Índice de Salarios del INDEC, no coinciden con los datos del SIPA, ya que si bien registra una suba de los salarios en términos reales en el sector privado durante julio, aún se mantienen un 2,6% por debajo del poder adquisitivo de noviembre de 2023.

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