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El rol decisivo de los sindicatos para evitar el cierre del Parque de la Costa

Pasteleros y el SUTEP encabezaron las protestas que terminaron con el objetivo cumplido: se garantizó la continuidad laboral de los 500 trabajadores.

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«El Parque de la Costa es inviable». Esas fueron las palabras de Ignacio Noel, presidente de la sociedad comercial a cargo del espacio recreativo de Tigre. Las pronunció en noviembre del año pasado. En ese momento se despertó el alerta de los trabajadores y los sindicatos con representación en el lugar.

El Sindicato de Pasteleros junto a su par de Espectáculos Públicos comenzaron un plan de lucha por la continuidad de los trabajadores. Un total de 500 familias que empezaron a reclamar por sus puestos de trabajo.

La primera movilización a las puertas del Parque fue el 11 de noviembre. Cientos de trabajadores se manifestaron en Vivanco al 1500 en Tigre para exigir respuestas ante tanta incertidumbre. Al temor a perder sus trabajo se sumó el pedido de pago salarios y aguinaldos adeudados.

El ofrecimiento inicial de los dueños fue avanzar en un proceso de retiros voluntarios. La propuesta fue rechazada de plano por los sindicatos.

Días después, el diálogo se cortó y las organizaciones gremiales intensificaron los reclamos con presentaciones formales ante la municipalidad de Tigre y el ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.

La postura fue clara y contundente: «No vamos a permitir el cierre del Parque de la Costa, vamos a luchar para que no cierre y cuidar los puestos de trabajo. Son 500 familias las que están ligadas directamente”, aseguraba por aquellos días Raúl López, representante de Pasteleros.

Por la fuerza gremial, el conflicto tomó relevancia nacional y la política tuvo que intervenir. Fueron el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, y el gobernador bonaerense Axel Kicillof, quienes se comprometieron a trabajar por la continuidad del espacio. Hasta una ley de salvataje se trató en la legislatura provincial.

Las gestiones culminaron ayer con la confirmación de la compra del Parque por parte de la empresa de entretenimientos y espectáculos Fenix Entertainment Group del empresario Marcelo Figoli. La adquisición se terminó de cerrar en La Plata con una reunión entre Massa, Kicillof y Figoli.

Finalmente, Pasteleros y SUTEP mantuvieron una reunión en el ministerio de Trabajo para ultimar los detalles y garantizar la continuidad de los 500 trabajadores, el objetivo principal de los sindicatos.

Los sindicatos destacaron que la reapertura «fue posible por la lucha sindical incansable e inclaudicable» emprendida en los últimos tres meses.

«Al inicio del conflicto nos propusimos un objetivo principal: salvaguardar la fuente laboral con todos los trabajadores adentro. Ese fue nuestro norte y nunca nos movimos de ese lugar, por eso llegamos con firmeza y convicción a este triunfo», celebró en un comunicado el sindicato de Pasteleros que lidera Luis Hlebowicz.

El Parque de La Costa fue inaugurado en 1997 y se convirtió en uno de los espacios recreativos más importantes de la región, con unas 800.000 visitas anuales en los momentos de mayor éxito. Los nuevos dueños pretenden llegar a 1,2 millones de visitas y transformarlo en uno de los mejores tres parques de diversiones de América Latina.

Todo con «los trabajadores adentro», como lograron los sindicatos.

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