Desde hace quince años el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) no discute sus paritarias sectoriales. A tres meses de la asunción del nuevo presidente del instituto, Mariano César Garmendia– del riñón actual Jefe de Gabinete Juan Manzur– el gremio consiguió la apertura de paritarias y la conformación de distintas mesas de trabajo, que desde el próximo lunes comenzarán a llevar adelante la actualización del convenio colectivo.
Días antes, los trabajadores estatales nacionales lograban el 60% de aumento liquidado en cinco tramos, aunque remarcaron que quedaba atrás en una carrera contra la actual inflación del país. En el acuerdo, se incorporaron las demandas sectoriales que lograron fijar un incremento específico a través de la paritaria SINEP.
Los sectores que se presentan como “los más rezagados del Convenio 214”, lograron un incremento del 10% de las unidades redistributivas, como el Sector Salud 1133, los civiles de las Fuerzas Armadas y el INTA.
Desde Apinta, uno de los tres gremios que nuclea a trabajadores de INTA, festejaron el suceso y lo describieron como histórico.
El Secretario de Apinta, Mario Romero afirmó que, “hacía muchos años que veníamos gestionándolo. Los salarios del INTA han perdido poder adquisitivo en casi un 40% desde diciembre de 2015 hasta ahora. Las perspectivas son buenas”. El Instituto Nacional de Tecnologías Agropecuarias, anunció además un incremento presupuestario de más de 5400 millones de pesos para el Instituto. “Que significa triplicar el presupuesto operativo”, aseguró su director.