La Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación presentó su informe con los datos que se desprenden mensualmente del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), donde se comprobó el crecimiento del empleo asalariado registrado privado en agosto y septiembre.
Desde el Gobierno ratificaron que por primera vez en once meses se cortó una fase contractiva en el empleo formal privado producto de un incremento en la dotación de personal en la construcción y comercio en agosto, mientras que a partir de septiembre la industria dejó de reducir su nivel de empleo.
Además, el documento difundido desde el ejecutivo que preside Javier Milei plantea que el crecimiento se dio tanto para posiciones profesionales como en inserciones no calificadas. También se constató un aumento en el personal contratado por tiempo indeterminado, sumado a los contratos por tiempo determinado y el personal de agencias.
Sin embargo, a pesar de advertir “dinámicas moderadamente divergentes” en el poder adquisitivo, el Gobierno insiste que entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, se advierte que “la capacidad de compra del salario medio creció sensiblemente, a pesar de que aún se encuentra por debajo del nivel observado en noviembre del año pasado”.
Por lo pronto, para la gestión actual los salarios siguen estando en una “fase de recuperación” y ratifica que es consecuencia del “proceso de estabilización macroeconómica”, mientras que el incremento del empleo se lo adjudica a la promulgación de la Ley Bases y la reforma laboral allí incluida.