El gobierno salió a festejar nueva suba del empleo formal pero advierten sobre la creciente precarización del mercado

El gobierno salió a celebrar los datos del SIPA sobre empleo registrado que el ministerio de Trabajo publicará mañana, que demuestran un aumento creciente de los indicadores que, hasta septiembre, posibilitaron recuperar el 75% de los asalariados perdidos desde el inicio de la pandemia y en números, expondrán unos 120 mil empleos formales más que en diciembre de 2019 (sin considerar la evolución poblacional). Para los expertos, con todo, las cifras sólo muestran como positivo el alza continuada de la actividad industrial pero marcan una continua «precarización» del mercado por la alta incidencia de los monotributistas.

De acuerdo a la información que surge de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de octubre y del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de septiembre, adelantada hoy, el empleo asalariado registrado del sector privado creció 0,3%. Los datos del relevamiento de Trabajo muestran que septiembre es el noveno mes de crecimiento consecutivo del empleo asalariado privado, con la incorporación de unas 129 mil personas al empleo formal en el total país.

Con el crecimiento acumulado hasta septiembre, el sector privado consigue recuperar el 75% del trabajo asalariado registrado perdido desde el inicio de la pandemia. Además, el gobierno destaca la reinserción progresiva a la actividad laboral de 773 mil trabajadores suspendidos.

En septiembre, el empleo asalariado registrado del sector privado creció en la mayoría de los sectores económicos analizados y en casi todas las provincias. En efecto, la variación mensual positiva se verifica en 18 de los 25 sectores evaluados, y en 20 de las 24 provincias.

El oficialismo celebró el proceso de crecimiento del empleo industrial observado desde mediados de 2020. Durante este último periodo, el nivel de empleo en este sector creció en 15 de los últimos 16 meses. Esta evolución contrasta con la dinámica verificada durante el gobierno de Cambiemos, cuando el empleo asalariado registrado en el sector industrial se contrajo en 46 de los 48 meses de gestión.

Entre los sectores más destacados se encuentran los siguientes: Servicios informáticos, que presentan un crecimiento del 13,3% (15 mil trabajadores más que en diciembre de 2019); química y petroquímica, 5,5% de crecimiento (8 mil trabajadores adicionales; metalmecánica, con un crecimiento del 4,2% (9 mil trabajadores) y automotores, con una expansión del 3,1% (2,4 mil trabajadores).

Aún queda el interrogante sobre lo que ocurre con la caída del empleo informal, muy afectado por la pandemia. Habrá que esperar a los resultados que en las próximas semanas difundirá en base al informe de mercado de trabajo del tercer trimestre del año.

Para Luis Campos, del Observatorio de Derecho Social de la CTA Autónoma, con todo, “no hay mucho para festejar. Los datos son ciertos, eso está fuera de discusión, pero no deja de ser un mercado de fuerza de trabajo que como tendencia general sigue precarizándose. Por ejemplo, el aumento del total de ocupados con relación a diciembre de 2019 se explica por un incremento de los monotributistas. No destacaría ese dato como positivo. Y el crecimiento de los asalariados registrados en el sector privado es importante en comparación con el piso de mediados de 2010 pero todavía está lejos en comparación con los niveles prepandemia y difícilmente la economía siga creciendo el año que viene a un ritmo parecido al de este año”, contemplando mayores ajustes devenidos por el acuerdo con el FMI.

Sin embargo, Campos indicó que “el único dato positivo, desde mi punto de vista, es que el empleo en la industria manufacturera sigue creciendo. Todavía está bajo después del derrape 2015-2020 pero puede haber una señal positiva ahí”.

El investigador dio a entender que estas eran las tendencias del mes pasado a la espera de los registros que Trabajo informará este viernes. “No creo que haya cambiado nada sustancialmente con los datos de un mes más que se van a conocer mañana”, estimó.