Con una crisis persistente que se resiste a terminar de ajustar los bolsillos, el gobierno hará uso de la épica reformista en la campaña electoral que comienza con proyectos en danza para mejorar las condiciones de los trabajadores o bien con el diseño de “proyectos innovadores” para la capacitación del “futuro del trabajo”, esto último, en el marco del Consejo Económico y Social.
Desde hace semanas el Senado debate un proyecto de ley que busca ampliar los derechos de los trabajadores en materia de licencias –por caso, la de paternidad hoy prevé sólo 2 días de inasistencia- y que ya tiene dictamen de mayoría favorable de la Comisión de Legislación del Trabajo del cuerpo.
Se trata de un compendio de otros trabajos que circulan desde años en despachos legislativos y promueven ampliar las licencias laborales previstas en la Ley de Contrato del Trabajo, como las licencias por cuidado -donde excepto la de maternidad y paternidad, el resto estarían a cargo del empleador-, la obligación para las pymes de más de 50 trabajadores de contar con guardería para el cuidado de los niños o a pagar un monto al empleado por este concepto o la restricción a la reincorporación a la jornada completa para las madres. El texto despertó, con todo, las quejas del sector empresario que no fue convocado al debate y ya envió una carta a los legisladores de la comisión para dar su punto de vista sobre el asunto.
Para el oficialismo, de aprobarse, sería una muestra más de “la ampliación de derechos” de la que hace gala –hace días de instituyó el DNI no binario para el colectivo LGBT+- que cobra otra otra significación en tiempos de vacas flacas.
Hace meses el Congreso votó una ley de teletrabajo que instituye mejoras frente a los cambios en la jornada laboral que impulsaron las restricciones a la circulación para mitigar los efectos de la pandemia. Con todo, hay quejas de algunos sindicatos por la falta de innovaciones, como el «domicilio laboral digital».
Por otra parte, el Ejecutivo podría enviar en breve otro proyecto de ley que crea comités mixtos de seguridad e higiene en las empresas, que estarán integrados por trabajadores y empleadores tanto en firmas privadas como en organismos públicos en todos sus niveles. El objetivo es reforzar la participación de los trabajadores en las decisiones de cuidado, un aspecto visibilizado en tiempos de pandemia.
También se discuten mejoras al mundo de trabajo en el Consejo Económico y Social, que lidera el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y tiene como integrantes en algunas comisiones a sindicalistas como Héctor Daer, Andrés Rodríguez y Gerardo Martínez. Con bajo perfil, este organismo planifica iniciativas que tengan impacto en el mediano y largo plazo. El próximo jueves 29, en teoría, se deberían presentar los “Proyectos Innovadores para la Educación y el Trabajo del Futuro”.
Se trata de una convocatoria de proyectos para fortalecer el desarrollo en localidades pequeñas y medianas y promover allí la diversificación productiva y la integración territorial.
Los proyectos deberán generar un “efecto demográfico positivo”, esto es, posibilitar el arraigo, especialmente de los jóvenes, en las localidades donde se desarrollen los mismos y la relocalización de familias desde zonas densamente pobladas a zonas de menor densidad poblacional. Y podrán tener como base los siguientes ejes temáticos: agricultura familiar, agroecología y bioeconomía, cadenas de valor en microrregiones y regiones, actividades relacionadas al cuidado y bienestar, e industria del Conocimiento, Teletrabajo y Conectividad. Las presentaciones que resulten seleccionadas podrán tener acceso a dos beneficios: ser incluidas en los programas del estado y las mejores propuestas, tendrán acceso a “aportes no reembolsables de hasta un monto máximo de USD 2.300.000 por proyecto seleccionado”.