El Gobierno nacional activará este fin de mes un nuevo esquema de desvinculaciones masivas del Estado, para dar cumplimiento a otra etapa del plan motosierra que promete despedir a unos 75.000 empleados públicos.
Es una fija que el Ejecutivo llevará adelante una nueva tanda de bajas. Por estas horas los funcionarios de las carteras nacionales dan forma a los listados definitivos de los trabajadores a los que no se les renovarán los contratos.
Es que este 30 de junio vencen entre 50.000 y 60.000 contrataciones, muchas de ellas renovadas en marzo pasado por apenas tres meses. Son de quienes se salvaron de la primera ola de recortes donde cayeron unos 18.000 empleados a partir del 1 de abril.
Fuentes internas hablan de 30.000 contratos que el Gobierno tiene decidido dar de baja.
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El propio presidente Javier Milei confirmó en una de sus recientes giras europeas la intención de completar el esquema de despidos de estatales para llegar a un total de 75.000 antes de fin de año.
Las desvinculaciones apuntarían a trabajadores con contratos transitorios y de otras nominaciones por fuera de la planta permanente, y tendría impacto en ministerios y organismos del Estado.
En ese marco, ATE definirá por estas horas la convocatoria a medidas de protesta. «Los estatales, por estas horas, afrontamos una nueva amenaza por parte del Gobierno porque vencen 60.000 contratos«, advirtió Rodolfo Aguiar, secretario general del sindicato estatal.