Docentes porteños paran nuevamente en repudio de las clases presenciales

Los gremios docentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires continuaron el paro docente durante la jornada de este lunes 3 “en defensa de la salud y la vida” y cruzaron una vez más al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta por seguir incumpliendo el DNU presidencial que prohíbe la presencialidad en las aulas.

En el marco de la continuidad de las medidas anunciadas el pasado viernes por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, hasta el próximo 21 de mayo, el jefe de Gobierno porteño dejó en clara su postura una vez más y ratificó la continuidad de las clases presenciales. La medida de fuerza gremial ya lleva 3 semanas consecutivas.

“Con enorme masividad, docentes, familias y estudiantes venimos luchando contra las mentiras y los anuncios engañosos con los que Larreta pretende seguir haciendo campaña política con la educación a costa de la salud y la vida de los ciudadanos de la Ciudad”, aseguraron desde la seccional porteña de UTE Ctera.

Al mismo tiempo, los gremios exigieron la continuidad del Plan de Vacunación que de momento no está avanzando. Además demandaron la entrega de dispositivos y mayor conectividad para que los estudiantes “puedan mantener el vínculo pedagógico virtual”.

Asimismo, la secretaria general de UTE, Angélica Graciano, remarcó que “a pesar de las presiones y de los descuentos a nuestros salarios seguiremos adelante convencidos que nuestra lucha salva vidas. Los y las docentes no dejamos de trabajar: simplemente suspendimos la presencialidad para salvar vidas”.

Otro de los puntos más preocupantes en el sector docente es el descuento de salarios que se aplicó sobre los docentes que adhirieron a la medida de fuerza en contra de la decisión de Larreta de sostener la presencialidad en las aulas.

Si bien el número de adeptos alcanzó cifras en torno al 90%, según aseguraron los gremios, el número comenzó a disminuir dado estos descuentos y las presiones de directivos y funcionarios.

Según adelantó el periodista Nicolás Llano en El Destape, estos descuentos acumulan unos 500 millones de pesos que el jefe de Gobierno aprovecharía para hacer caja electoral. A su vez, aseguró que otros 500 millones que estaban destinados a la mejora de infraestructura escolar no serán ejecutados porque el Gobierno dejó caer las licitaciones por ese valor para diversas obras como ampliaciones y refacciones, entre otras.