Despedidos de Guerrero Motos en vilo tras la falta de respuesta de la empresa

Hace poco más de un mes que la empresa Guerrero Motos de la localidad santafesina de San Lorenzo les prohibió el ingreso a la planta industrial a 23 trabajadores sin haber emitido telegramas de despidos. Desde ese momento se desató un conflicto que hasta ahora no parece obtener solución.

Los trabajadores y el gremio SMATA llevaron a cabo diversas medidas de fuerza en la puerta de ingreso de la fábrica en rechazo a la decisión intempestiva e injustificada de la compañía. Hace apenas unos días, un trabajador intentó autoincinerarse a lo bonzo rociándose con combustible, aunque afortunadamente fue interceptado por un compañero impidiendo el hecho.

Según explicaron los trabajadores, durante la pandemia la empresa vendió satisfactoriamente, aunque a fin de año comenzaron los conflictos.

“Empezaron a hacer descuentos indebidos en los recibos y cuando hicimos los reclamos, el 23 de diciembre metieron una lista de gente que ya no podía entrar a la fábrica. Encima enviaron sólo algunos telegramas, por lo que muchos ni siquiera fueron despedidos” destacó el secretario gremial de SMATA local, Román Moyano.

Las protestas también se llevaron a cabo en el barrio de Alberdi, en Rosario, donde se encuentra el actual local comercial. En una de las manifestaciones de los trabajadores, el dueño de la compañía acercó un pallet de madera que se encontraba en llamas y lo arrimó al auto de uno de los trabajadores, produciéndole daños al coche mencionado.

Al mismo tiempo, el secretario general del gremio, Marcelo Barros, aseguró que la relación con la empresa “es muy mala” y que en ningún momento cumplieron con los llamados del Ministerio de Trabajo.

Así mismo, los representantes gremiales confiaron que “hemos hecho mil cosas desde el gremio y también los trabajadores que tuvieron muy buena voluntad. Los ayudamos con los retiros voluntarios y conseguimos subsidios del gobierno para pagar los sueldos”.

“Son herederos y no saben nada, se parecen a (Mauricio) Macri que nunca trabajó y se creía el dueño de todo; son unos vagos que heredaron la fábrica y la están fundiendo”, disparó Barros.

Cabe destacar que en la planta trabajan 60 personas bajo convenio y otros 20 que se encuentran por fuera. En otras épocas, las empresa supo emplear a más de 250 trabajadores.

Trabajo sancionaría a la empresa por ausentarse a la audiencia

En la jornada de ayer las autoridades de Guerrero Motos no se presentaron a la audiencia en la cartera laboral de la provincia, mostrando de este modo la falta de interés para solucionar el conflicto.

“El titular de Guerrero está en rebeldía y pueden caberle sanciones. Hemos enviado su caso al Departamento Legales, tras no haberse presentado hoy a la audiencia de conciliación a la que habíamos convocado”, explicó la directora regional del Ministerio, Rita Colli, en diálogo con Rosario Plus.

Por su parte, los trabajadores retornan este viernes a la planta industrial para continuar apoyando a los damnificados. “Si no los dejan entrar nuevamente, volveremos a hacer la constatación”, advirtió Moyano.